Soluciones para evitar la desaparición del palmeral español

Cultivos leñosos
Picudo rojo en el interior de una palmera compressor


En estos días he leído una magnífica entrevista con Bernhard Url, responsable de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea, en la que habla muy claro de los problemas de seguridad alimentaria en Europa (los más importantes son, justo, de los que menos hablan los medios, como las Intoxicaciones alimentarias, enfermedades infecciosas transmitidas por la comida, etc.) y denuncia el trato que se da a los responsables de la EFSA cuando avalan el uso de productos fitosanitarios basándose en informes científicos y técnicos. Su opinión es clara: poner al mismo nivel un estudio científico que una opinión o posición política es muy peligroso para todos (ver entrevista aquí).

En esta batalla abierta entre la irracionalidad política y la verdad científica, la posible victoria para el sector fitosanitario es bastante complicada ya que, al fin y al cabo, los humanos somos seres “irracionales” y preferimos, casi siempre, hacer caso de nuestros miedos que de las evidencias que se nos presentan ante los ojos. Por tanto, lo más sensato y práctico para las empresas de sanidad vegetal es adelantarse y buscar soluciones a los problemas que no tengan ningún riesgo en su aplicación y sean aceptadas por la sociedad por sus beneficios al bienestar general. 

Un claro ejemplo de ello es el sistema TreeCare, desarrollado por Syngenta: cura los árboles infectados con plagas como el picudo rojo de las palmeras utilizando un producto químico desarrollado a partir de microorganismo natural (Streptomyces avermitilis), pero sin ningún riesgo ni para los ciudadanos, ni para sus mascotas, ni para aves e insectos beneficiosos, ya que se aplica dentro del árbol por la técnica de endoterapia y sólo afecta a la plaga.
 

Palmera caída en Elche afectada por el picudo rojo


Como vemos en este reportaje de la Sexta, el picudo rojo es una plaga terrible que está acabando con el palmeral histórico de Elche (y con cientos de palmeras en el resto del Mediterráneo). En el reportaje vemos los dos polos del problema: la terrible plaga y sus efectos, y las quejas de los ciudadanos por el uso de químicos aplicados por fumigación a los árboles (es curioso que algún viandante diga barbaridades sin verificar y se ponga tranquilamente en el reportaje, pero la tele es así).

Hablando del picudo rojo, el pasado 31 de mayo de 2019 el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha otorgado la autorización para el registro en España de Revive II, un insecticida de Syngenta para aplicar en el interior de las palmeras y luchar de forma eficaz y segura contra esta plaga. Esta aprobación supone un respaldo total de las autoridades al programa TreeCare de Syngenta, que utiliza la técnica de endoterapia (microinyección directa en el tronco de los árboles) para aplicar el insecticida en el interior de la palmera y, con una aplicación al año, salvarla de los daños del picudo rojo.

La importancia de esta autorización radica en dos aspectos: por un lado, los profesionales ya cuentan con un insecticida registrado y con todas las garantías de uso (hasta ahora, sólo había registros excepcionales); y, por otro, el Ministerio recoge en la autorización la seguridad del producto, afirmando textualmente que “al ser aplicado por endoterapia, se puede autorizar el uso en lugares destinados al público en general, ya que se considera que no conlleva riesgos”.
 

Equipo de aplicación del sistema treecare


En este link podéis conocer cómo funciona el sistema TreeCare: solo un operario profesional, formado por Syngenta y con su carnet de aplicador, puede utilizar el producto Revive II, que se acopla a una mochila especial (que evita el contacto con el producto) con la que se aplica dentro de la palmera (después de hacer un pequeño orifico en la misma) y, tras la aplicación, se tapa el agujero totalmente, sin opción a ningún tipo de riesgos. La materia activa de Revive II se mueve por el interior de la palmera hacia las ramas y al comer el picudo rojo estas ramas u otras partes de la palmera se muere, desapareciendo la plaga.

Este es un ejemplo claro de cómo gracias a la innovación y a la búsqueda de soluciones medioambientalmente sostenibles se puede luchar contra las plagas y responder a una demanda de la sociedad. Solo falta que los medios de comunicación y grupos de presión “verdes” se conciencien de que la lucha química contra las plagas es también necesaria y eficaz, siempre cumpliendo las normativas y con el mínimo riesgo posible, si no queremos acabar exclamando más pronto que tarde: “los bichos nos comen”.