No todos los problemas de malas hierbas en cereal son iguales

Cultivos extensivos
Pradera

Las malas hierbas en cereal es una problemática que, como hemos visto anteriormente en este blog, repercuten directamente sobre la cosecha, tanto en rendimiento como en calidad, y por tanto en la cuenta de resultados final de la explotación. Además, su control supone un porcentaje significativo de los costes de explotación y una mala planificación en su control puede repercutir negativamente en campañas sucesivas.

Para establecer una buena estrategia de control de malas hierbas en los cultivos de cereal es necesario tener presente que cada parcela tiene sus propias condiciones edáficas, microclimáticas, tamaño, etc. Esto creará un perfil de malas hierbas único para cada parcela, lo que se traduce en que una estrategia de control que puede servir en una parcela puede ser ineficaz para otra parcela en la misma zona geográfica.

A pesar de esto, si que se puede establecer una cierta homogeneidad de especies de malas hierbas en una determinada región geográfica. Por ello, estableceremos una clasificación de los casos más frecuentes según diferentes regiones geográficas, teniendo en cuenta que no todas las especies que se nombran coexistan en la misma finca.

Malas hierbas en zona norte

Las zonas productoras de cereal de la zona norte destacan por presentar rendimientos cercanos a los 6.000 Kg/ha o más (altos rendimientos). Gracias a las condiciones climatológicas y edáficas de estas zonas, los rendimientos conseguidos suelen ser altos, aunque también la incidencia de malas hierbas y su diversidad suele ser mayor.

Además, de forma general, en estas zonas productoras ha habido un uso reiterado de herbicidas con el mismo, o similar, modo de acción y con poca rotación. Esto ha provocado que en los últimos  años las dificultad en el control de determinadas especies de malas hierbas haya ido en aumento.

Malas hierbas zona norte

Las malas hierbas más problemáticas en zonas del País Vasco y Navarra son Avena, Alopecurus (Cola de zorra), Lolium (Vallico) y Papaver (Amapola), todas ellas especies que presentan dificultad de control en post-emergencia. En estas zonas también empieza a aumentar la presencia de Bromus (Bromo), Verónicas y Scandix (Peine de Venus), aunque su control, de momento, no presenta tantas dificultades.

Si se pone el foco en Cataluña, se observa que las malas hierbas más problemáticas de controlar en post-emergencia son también Alopecurus, Lolium y Papaver, a las que se une el Bromo como novedad del último lustro. Muchas fincas también tienen presencia de Verónicas de fácil control.

En zonas productoras de la provincia de Burgos y La Rioja los principales problemas de control en post-emergencia se dan en especies de Papaver, Sinapis, Avena y Lolium. En Burgos, además, comienzan a tener una fuerte presencia como malas hierbas Bromus y Verónicas.

Bajando por los campos de Castilla y León de Valladolid, Segovia y Soria, además de Lolium y Papaver, otra especie que presenta problemas para su control en post-emergencia son las Matricarias (Magarzas). En algunas fincas de esta zona hay que poner especial atención a la presencia de Bromus (Bromo), Verónicas y Avena.

Malas hierbas en zona centro

Las zonas cerealistas del centro de España se caracterizan por tener una gran superficie de cereales en suelos arenosos presentando un clima templado con bajas precipitaciones. Por ello, los rendimientos que se obtienen en esta región son medios/bajos.

Estas zonas productoras presentan una menor variedad de especies de malas hierbas, aunque no por ello su control es más fácil. Muchas de las especies presentan dificultades de control en post-emergencia, y algunas empiezan a destacar por su potencial difusión a medio plazo.

Malas hierbas zona centro

Las fincas del centro peninsular (Toledo, Madrid, Guadalajara, Ciudad Real, Cuenca) presentan el Lolium (Vallico) y la Matricaria (Magarzas) cómo problemas endémicos, es decir, son malas hierbas que se presentan siempre en estas zonas. Por otro lado, los agricultores deberán vigilar sus cultivos y detectar la presencia de otras malezas en alza cómo las Umbelíferas, Salsola (barrilla borde o almajo de jaboneros) y Bromus (Bromo).

Si se analizan las zonas productoras del sur de Castilla y León (Salamanca, Zamora y Ávila), además de las nombradas (vallicos, bromos y magarzas), hay que añadir Centaurea, Verónicas y Raphanus (rábano silvestre) a las especies de malas hierbas con dificultad de control en post-emergencia.

Malas hierbas en cereal en zona sur

Los suelos del sur de España tienen una composición y textura muy variada, desde arenosos a zonas de sierra con suelos pobres y zonas con suelos ricos en nutrientes típicos de la campiña andaluza. Además, la baja pluviometría típica del sur de España condiciona el rendimiento de los campos de cereal que se califican como medios/bajos.

Los agricultores de estas zonas productoras han practicado desde hace años la rotación de cultivos alternando entre cereal, girasol y leguminosas. Esto ha permitido establecer una alternancia en el uso de herbicidas con diferentes modos de acción, lo que ha permitido que esta región sea de las últimas en presentar dificultades en el control de malas hierbas.

En el sur de España, la mala hierba endémica es el conocido como alpiste, Phalaris. Esta mala hierba se encuentra muy adaptada el ciclo de cultivo, suelo y clima, lo que hace que aparezca recurrentemente en los campos cerealistas. A pesar de esa excelente adaptación, presenta un buen control con una estrategia adecuada.

En estas zonas productoras, durante los últimos años, hay que tener especial cuidado por la problemática que representan en su control especies cómo Centaurea, Sinapis, Avena, Lolium, Chrysantemum y Umbeliferas. Por otro lado, especies cómo Anagalis, Cirsum, Polyganum, Diplotaxis, Picris, entre otras, aunque son muy frecuente su aparición en los cultivos de cereal de la zona, su control no resulta tan difícil.

Como se ha visto en este artículo, la variedad, incidencia y problemática de control de las malas hierbas en cereal depende de las condiciones particulares de la finca. Por tanto, contar con el asesoramiento de profesionales, es otra pieza fundamental para establecer una estrategia de éxito en el control de malas hierbas. Desde Syngenta trabajamos en desarrollar soluciones herbicidas para el cereal a medida de cada agricultor.