La alternaria de la patata ¿cómo podemos controlarla?
Muchas son las enfermedades que afectan a la patata debido a que los tubérculos se desarrollan en el suelo y sufren muchos accidentes como el exceso de agua, la presencia de hongos y bacterias, los niveles de materia orgánica, etc.
El Mildiu o a la Fusiariosis son alguna de estas enfermedades, pero entre ellas destaca la Alternaria o Tizón temprano.
La alternaria puede ocasionar hasta un 50% de pérdida en el rendimiento del cultivo.
Esta enfermedad, a veces, es muy difícil de identificar ya que puede confundirse con carencias o estrés de la planta. Está causada por los hongos Alternaria solani y Alternaria alternata, cuya diferenciación es difícil, aunque se considera a Alternaria alternata como un hongo oportunista que aparece después de los ataques de Alternaria solani, es una de las enfermedades foliares mas importantes de la patata en condiciones climáticas favorables, pudiendo ocasionar, en un intervalo de 2 a 3 semanas, hasta un 50% de pérdidas en el rendimiento del cultivo.
La epidemiologia de la enfermedad está asegurada por la conservación del hongo durante todo el invierno sobre el suelo, y los restos vegetales.
La Alternaria provoca un debilitamiento de las plantas por el estrés físico y fisiológico, dando como resultado una reducción de la actividad, con deshidratación de la planta y perdida nutrientes.
Sintomatología de la alternaria de la patata
El hongo ataca a la planta formando manchas concéntricas marrones que afectan principalmente a las hojas bajas de la misma, y a medida que las condiciones climáticas se hacen más favorables, el hongo progresa hacia las hojas más jóvenes colonizando todo el follaje. Es característico la aparición de círculos concéntricos con halos negros sobre la necrosis central.
Los tubérculos también pueden ser afectados por este hongo a través de las heridas provocadas durante la cosecha, apareciendo lesiones irregulares sobre la superficie de la patata irradiándose hacia el interior con apariencia seca y dura.
Las condiciones más favorables para su desarrollo son temperaturas de alrededor de 25° C y humedad, desarrollándose con mayor rapidez cuando se alternan condiciones húmedas y secas en el ambiente.
Ciclo biológico de la alternaria de la patata
La Alternaria es capaz de sobrevivir de un año a otro como micelio o esporas sobre restos de las plantas, el suelo o los tubérculos infectados.
El inóculo se disemina por el cultivo favorecido por el viento o la lluvia, colonizando e infectando las hojas inferiores de la planta a través de la epidermis. A medida que las condiciones climáticas se vuelven más favorables, generalmente después de la floración, el hongo avanza por el tejido sano de la planta infectándola hasta la senescencia.
Es probable que la evidencia de los síntomas no aparezca hasta ya casi alcanzada la madurez, llegándose a confundir con síntomas de maduración.
Métodos de control de la alternaria de la patata
Generalmente los métodos de control utilizados contra este hongo son preventivos, muy similares a los recomendados para el Mildiu. Las buenas prácticas agrícolas son claves para prepararnos ante esta enfermedad y prevenirla.
Algunas de estas prácticas son:
- Eliminación de restos vegetales tras la cosecha que puedan servir de inóculo para el hongo.
- La disminución del estrés de la planta para reducir el avance de la enfermedad.
- Evitar la madurez temprana, utilizando como semillas tubérculos sanos y certificados, acompañados de un buen control del riego y fertilización adecuada.
- Evitar una humedad excesiva.
- Cosechar en el momento adecuado. Ya que si se recoge el tubérculo antes de su completa maduración hay más riesgos de hacerle heridas.
- Realizar una rotación de cultivos lo suficientemente larga para acabar con el hongo, con una vegetación sana que aporte elementos minerales y agua al terreno.
- Aplicar fungicidas en el momento adecuado, cuando aparecen los primeros síntomas, para prevenir la enfermedad.
- Alternar diferentes materias activas para prevenir la aparición de resistencias.
- En post-cosecha los tubérculos deben mantenerse en un ambiente que permita una buena cicatrización y secado.
