Control del jopo en el cultivo de girasol. Conservando el rendimiento

Control del jopo en el cultivo de girasol. Conservando el rendimiento

A.I.R.™ es el sistema para cultivos tolerantes a los herbicidas más moderno y versátil existente hoy día para ayudar a los agricultores a enfrentarse a sus desafíos de control de malas hierbas en el cultivo del girasol. Protegemos el rendimiento y la calidad, e incluimos en nuestras fortalezas el control del jopo, una problemática y difícil planta parásita.  

La semilla A.I.R.™ supone un avance en la tecnología de control de malas hierbas ya que aporta más opciones y mayor flexibilidad: estos girasoles toleran tanto los herbicidas a base de tribenuron-metil como aquellos a base de imazamox, dos de las soluciones de control de hierbas más eficaces. Se trata de un novedoso sistema de cultivo tolerante a los herbicidas que permite un control de las malas hierbas de amplio espectro al combatir las hierbas de hoja ancha, hoja estrecha y el jopo en el período idóneo, nada más surgir el problema. Nuestro sistema proporciona facilidad de uso y tranquilidad. Esta flexibilidad que aporta un control de amplio espectro no puede lograrse con soluciones convencionales como las que se usan en variedades no  tolerantes a los herbicidas. 

El jopo, una planta parásita que causa graves problemas. 

El jopo (Orobanche cumana) pertenece a la familia de las orobancáceas y es una pequeña planta herbácea que actúa como una planta parásita y supone una de las limitaciones bióticas más difíciles de controlar en cultivo del girasol de toda Europa. El jopo de girasol procede de Orobanque cernua que parasita a plantas silvestres de la región mediterránea y se transfirió a girasoles cultivados. En la actualidad es una de las amenazas más graves para la producción del girasol en multitud de países. El parásito interfiere con el metabolismo de la planta hospedadora y absorbe activamente sus nutrientes y reservas de agua. Los girasoles infectados muestran síntomas de sequía y de falta de nutrientes como marchitamiento, bajo crecimiento y atrofia en el desarrollo. Además, una infestación grave puede llevar a una reducción drástica de la producción del girasol o incluso a su pérdida total, ya que puede llegar a matar a los girasoles antes de la floración. La germinación de las semillas de jopo se produce tras el reconocimiento de estimuladores de la raíz del girasol. El parásito crece hacia la raíz del hospedador y se adhiere a su tejido vascular; se forman entonces unos tubérculos subterráneos a partir de los que se desarrollan los tallos.

La dispersión de semillas está muy adaptada 

El jopo produce gran cantidad de semillas (hasta 100.000 por planta); estas semillas son altamente electroestáticas de modo que se adhieren fácilmente a las partículas del suelo circundantes. Una parte de las semillas parásitas quedan en el suelo cerca de la planta del jopo, donde pueden permanecer en letargo incluso 10 años, hasta que aparecen plantas hospedadoras. El resto de las semillas se dispersan a través del viento, el agua, los animales y la maquinaria. Las prácticas agrícolas y de cultivo también influyen en la dispersión de semillas. Con todos estos mecanismos diferentes para la transferencia y la reinfección, las plantas parásitas persisten y están altamente preparadas para colonizar amplias zonas con rapidez, lo cual supone un quebradero de cabeza para los agricultores. 

La protección del cultivo con variedades convencionales no es eficaz

Los herbicidas por contacto son completamente ineficaces ya que la infección sucede bajo tierra y estos herbicidas no pueden alcanzar los nódulos. Los herbicidas sistémicos son la única opción viable ya que el jopo no necesita nutrientes ni agua de la tierra, sino que los toma de su hospedador. La planta parásita solo puede recibir el herbicida de forma indirecta a través del girasol, de modo que los girasoles tienen que ser tolerantes a los herbicidas. Los herbicidas sistémicos que inhiben la fotosíntesis o el metabolismo de pigmentos tampoco funcionan, ya que el parásito no es fotosintético y no tiene clorofila. 

A.I.R.™: proporciona resistencia genética y es la solución más versátil para el control del jopo

Actualmente, el único sistema que ofrece un control eficaz y sostenible del jopo es una combinación de híbridos de girasol con resistencia genética y tolerantes a las imidazolinonas utilizados con un herbicida a base de imidazolinona, como en el sistema A.I.R.™

Los mejores resultados generalmente se obtienen con una sola aplicación foliar a la dosis indicada en la etiqueta. En los casos en que el jopo se adhiera al huésped en una etapa temprana de desarrollo, una doble aplicación (Split) puede ser efectiva, si la etiqueta lo permite.
La combinación de resistencia genética y herbicidas a base de imidazolinona aplicados sobre girasoles tolerantes a herbicidad (HTC) como  A.I.R.™, permite un control óptimo del jopo cuya eficacia puede repetirse cada temporada.

A.I.R.™ es una solución flexible para los agricultores, que permite que los tratamientos con herbicidas puedan aplicarse individualmente o en combinación (*), de modo que el uso puede adaptarse a las necesidades de cada terreno. Al utilizar únicamente lo estrictamente necesario para alcanzar los objetivos de control de malas hierbas, aprovechamos al máximo cada tratamiento y controlamos los gastos de cultivo. Los herbicidas certificados de Syngenta para A.I.R.™ que garantizan el control del jopo tienen como principio activo el imazamox e incluyen: Listego®, Listego®Plus y Listego®Pro. Todos ellos tienen acción sistémica. Los híbridos  A.I.R.™ toleran el control con herbicidas a base de imazamox, pero además incluyen resistencia genética al jopo.

A.I.R.™ Un sistema sostenible con la mejor agronomía

El control sostenible del jopo necesita estrategias de gestión integradas que combinen la resistencia genética, la eficacia química y las buenas prácticas agronómicas.  

Qué pueden hacer los agricultores para optimizar el control:
    • Prevenir la introducción de esta planta parásita en terrenos libres de jopo y reducir el reservorio de semillas en el suelo de los campos infestados.  
    • Evitar la dispersión y utilizar prácticas agronómicas (no o mínimo laboreo ) para que las semillas de jopo se queden en la superficie.
    • Considerar la introducción de “cultivos trampa” para el jopo, como el maíz, en la rotación. 
    • Seleccionar resistencia genética adaptada a la población de jopo. 
    • Aplicar la cantidad de herbicida recomendada en el momento adecuado adaptándose al control de jopo.

Dado que los tiempos óptimos para controlar las malas hierbas y el jopo pueden variar, el sistema A.I.R.™ permite el uso de varios herbicidas certificados dentro del programa de control de malas hierbas del agricultor con el fin de mantener a raya a las malas hierbas convencionales y al jopo; una solución óptima y completa para una gestión sencilla de los herbicidas y una protección de las cosechas más sostenible. 

Sistema A.I.R.™. Aportando más valor y beneficios directamente al campo

  • Tolerancia integrada a imazamox y tribenuron-metil y flexibilidad para elegir el herbicida
  • Alto rendimiento en el control de hierbas con un período de aplicación amplio 
  • Control eficaz y persistente del jopo a través de los herbicidas 
  • Resistencia genética al jopo integrada en la variedad 
  • Mayor rendimiento y estabilidad    
  • Otros rasgos valorados (resistencia a la sequía y a las enfermedades)

A.I.R.™, LISTEGO®, LISTEGO®️ PLUS, LISTEGO®️ PRO, CAPTORA®, CAPTORA®️ PLUS, la marca y el logo de SYNGENTA son marcas comerciales de Syngenta Group Company.
(*) = Siempre que sean productos registrados y que hayan pasado los correspondientes controles, los productos a base de imazamox/imazapyr y tribenuron-metil pueden usarse de forma secuencial en híbridos de A.I.R.™ en determinadas situaciones en las cosechas. El orden depende de la composición de la población de malas hierbas y de los objetivos del programa de control de malas hierbas. Hay varias estrategias posibles para equilibrar el coste y la eficacia. Syngenta proporcionará recomendaciones personalizadas adaptándose a las condiciones de cada lugar y a las herramientas de toma de decisiones.