Una estrategia para el control de nematodos en hortícolas de invernadero.

Cultivos hortícolas
Plantas con síntomas de nematodos

Los nematodos constituyen una de las plagas más devastadoras de la agricultura, ya que afecta de manera importante al rendimiento y la calidad de las cosechas. Además de ser difíciles de detectar, estas plagas son complicadas de tratar por las características del patógeno y porque algunas de las sustancias nematicidas utilizadas históricamente no se podrán utilizar a partir de esta campaña. Se hace, por tanto, necesario abordar el modo de lucha recurriendo a un control integrado aplicando las buenas prácticas agrícolas.

 

En las producciones de hortícolas (tomate, pimiento, berenjena) bajo invernadero, las especies de nematodos incluidas en el género Meloidogyne spp. se adaptan muy bien a las condiciones ambientales reinantes en este tipo de cultivos protegidos. El ciclo y el modo de vida de estos nematodos fitopatógenos hacen casi imposible su erradicación total de los suelos agrícolas. En la situación actual, en la que se están retirando del mercado numerosas sustancias activas de acción fitosanitaria por presentar alta toxicidad y dejar residuos en los productos obtenidos, no queda otro remedio que cambiar la estrategia de lucha.

Plantas con Nemathorin x Tervigo
Tomatera

Dado que, para el caso de esta plaga, en la actualidad no disponemos de ninguna medida de control 100% eficaz, la mejor opción pasa por combinar estratégicamente todas las medidas preventivas y culturales habituales junto con sustancias permitida e innovadoras que permitan al agricultor mantener los niveles de nematodos por debajo del umbral económico de daño.

Medidas preventivas para reducir la población inicial al mínimo posible.

 

Garantizadas las medidas básicas, es muy importante reducir la población inicial de formas libres en el suelo antes de realizar la siembra o trasplante. Se han de arrancar y destruir las raíces infectadas del cultivo anterior para interrumpir el ciclo vital del nematodo. Otra medida eficaz para reducir su población es realizar rotación de cultivos. Aumentar el nivel de materia orgánica en el suelo impide, asimismo, el desarrollo normal de nematodos.

Nematodos en raíces de tomate
Raíces de tomate

Las primeras semanas después del trasplante constituyen un periodo crítico para el cultivo, ya que en este momento las condiciones de temperatura del suelo (entre 22-26°C) favorecen el desarrollo de Meloidogyne. La idea, por tanto, es conseguir el mínimo número posible de individuos J2 móviles presentes en el suelo capaces de infectar nuevas raíces. Este punto es muy importante, ya que no existen medidas curativas, las plantas infectadas no pueden recuperarse y el resto de estadios de la plaga quedarán protegidos dentro de la raíz de las plantas.

Para lograr un suelo lo más limpio posible de nematodos antes del trasplante se recurre a la solarización (que supone alcanzar temperaturas superiores a 45°C a 30 cm de profundidad durante 6-8 semanas) sola o combinada con biofumigación, debido a que se producen gases y otros productos resultantes de la biodegradación de enmiendas orgánicas, restos de cultivo o residuos agroindustriales.

Otra medida preventiva muy importante es la utilización de cultivares de tomate (gen Mi) y pimiento (genes N, Ma, Me) resistentes a Meloidogyne spp. La llamada resistencia Mi-1 consiste en una serie de reacciones en cascada que ocurren cuando una célula de la raíz es infectada y que conducen a su muerte, impidiendo que el estadio J2 consiga su propósito. Esta resistencia supone una ayuda, pero no una garantía total, ya que la planta no siempre consigue que el nematodo fracase en la infestación. El gen Mi-1 de resistencia no se expresa con temperaturas por encima de 28ºC.

 

Aplicación estratégica de nuevos productos.

El último pilar de esta estrategia para combatir esta plaga, que puede llegar a ser tan complicada de controlar, es el uso de productos fitosanitarios eficaces y selectivos para el cultivo. En este sentido, Syngenta ha desarrollado dos sustancias nematicidas que, utilizadas de manera combinada, protegen a la planta durante todo su ciclo vital.

Nematodos en plantas de tomate
Tomatera afectada por nematodos

Nemathorin®150EC presenta una doble acción, tanto preventiva (nematostática) como curativa (nematicida), que asegura una alta protección durante la fase crítica del crecimiento de las plantas. Se recomienda su aplicación entre 3 y 6 días antes del trasplante mediante riego localizado. Tiene un plazo de seguridad de 50 días y es compatible con la fauna auxiliar que se utiliza habitualmente -Bombus, Amblyseius y Nesidiocoris- en programas de Producción Integrada en tomate.

Para mantener el nivel de protección a partir de la cuarta semana del trasplante se ha desarrollado Tervigo™, un potente y flexible nematicida registrado para la mayoría de los cultivos hortícolas de invernadero. Además de proteger el sistema radicular de las plantas contra nematodos, este producto actúa como un bioestimulador de la nutrición, mejorando la producción y calidad final. Es por tanto un producto ideal como complemento para llevar a cabo un control eficaz y sostenible de la plaga. Cuenta además con la ventaja de no tener plazo de seguridad y se aplica por riego localizado y es compatible con programas de Producción Integrada para control de plagas.

Nemathorin 150 EC + Tervigo