Tres años después de The Good Growth Plan

Tres años después de The Good Growth Plan

En 2013 lanzábamos una ambiciosa iniciativa bajo el título de «The Good Growth Plan«, un proyecto con un nombre algo complicado para los hispano parlantes, pero con seis compromisos mucho más claros en pro de una agricultura más sostenible. Dentro de los planes y estrategias de sostenibilidad de las distintas empresas de este sector, The Good Growth Plan tiene varias características que le hacen diferente.

Una particularidad de esta iniciativa, es que es seguida y monitorizada por empresas auditoras independientes. El pasado mes de marzo se presentaba el informe con los resultados y el progreso conseguido hasta hoy que podéis ver en detalle en este enlace.

De forma más resumida, los proyectos incluidos en The Good Growth Plan relativos a extender la biodiversidad y mejorar la conservación del suelo alcanzaron un total de 9.200 ha de terreno agrícola, creando nuevos hábitats ricos en vida silvestre en 34 países del mundo. Para hacernos una idea de la magnitud del proyecto, todos estos programas desarrollados en 2016 supondrían una superficie cercana al tamaño de Portugal.

Entre los proyectos más representativos a nivel mundial destaca “Soja más Verde” en Brasil, donde Syngenta está trabajando en colaboración con la asociación The Nature Conservancy (TNC) para la restauración de la selva tropical en explotaciones agrícolas. El proyecto se desarrolla en la principal área de producción de soja del país (con el 50% de la producción) y supone la reforestación de las lindes de cientos de kilómetros de cauces de agua que pasan por las enormes explotaciones de este cultivo.

Otro de los objetivos de The Good Growth Plan es el aumento de la productividad de los cultivos sin un mayor uso de insumos. Se han incorporado 3.700 explotaciones agrícolas de 42 países de los cuales aportan sus datos y de los que se obtienen los datos de productividad. En 2016 la productividad y la eficiencia de recursos de explotaciones que utilizan los protocolos agronómicos de Syngenta eran casi un 4% superior a la media.

Con estos programas se llega a más de 16,5 millones de pequeños agricultores actualmente colaborando en el marco del Good Growth Plan. Estos pequeños agricultores están consiguiendo ya un aumento de la productividad del 8 por ciento. El objetivo planteado por Syngenta es llegar a 20 millones de pequeños agricultores para el año 2020.

En cuanto a la mejora de la formación en buenas prácticas de los agricultores, en 2016 se han dado cursos de capacitación a cerca de 7 millones de personas en el uso seguro de sus productos, con lo que el total acumulado de más de 17 millones de agricultores desde que el plan comenzó, siendo el 70% pequeños agricultores de países en desarrollo.

Otros programas destacados del plan fueron el de ayuda a los viticultores de la India para mejorar la calidad y la comercialización de sus variedades de uva; el programa Contivo desarrollado en Hungría para fomentar la Agricultura de Conservación; el programa Operación Polinizador para fomentar el desarrollo de márgenes florales en los cultivos que potencien la aparición de polinizadores; o los programas desarrollados junto a la Organización Mundial de la Salud para luchar contra la transmisión de la malaria o el virus del Zika.

Estas son las caras que hay detrás de The Good Growth Plan[:pt]• Es el tercer año de implementación del plan de estratégico de sostenibilidad “The Good Growth Plan” que busca fomentar una agricultura más sostenible y ayudar en el desarrollo de las comunidades rurales de todo el mundo.

The Good Growth Plan comprende seis compromisos para el año 2020 con el objetivo de fomentar una agricultura más sostenible y ayudar en el desarrollo de las comunidades rurales de todo el mundo.
Durante 2016, los proyectos incluidos en The Good Growth Plan consiguieron aumentar la biodiversidad y mejorar la conservación del suelo en un total de 9.200 ha de terreno agrícola, creando nuevos hábitats ricos en vida silvestre en 34 países del mundo. Para hacernos una idea de la magnitud del proyecto, todos estos programas desarrollados en 2016 supondrían una superficie cercana al tamaño de Portugal.
Entre los proyectos más representativos a nivel mundial destaca “Soja más Verde” en Brasil, donde Syngenta está trabajando en colaboración con la asociación The Nature Conservancy (TNC) para la restauración de la selva tropical en explotaciones agrícolas. El proyecto se desarrolla en la principal área de producción de soja del país (con el 50% de la producción) y supone la reforestación de las lindes de cientos de kilómetros de cauces de agua que pasan por las enormes explotaciones de este cultivo.
Otro de los objetivos de The Good Growth Plan es el aumento de la productividad de los cultivos sin un mayor uso de insumos. Se han incorporado 3.700 explotaciones agrícolas de 42 países de los cuales aportan sus datos y de los que se obtienen los datos de productividad. En 2016 la productividad y la eficiencia de recursos de explotaciones que utilizan los protocolos agronómicos de Syngenta eran casi un 4% superior a la media.
Con estos programas se llega a más de 16,5 millones de pequeños agricultores actualmente colaborando en el marco del Good Growth Plan. Estos pequeños agricultores están consiguiendo ya un aumento de la productividad del 8 por ciento. El objetivo planteado por Syngenta es llegar a 20 millones de pequeños agricultores para el año 2020.
En cuanto a la mejora de la formación en buenas prácticas de los agricultores, en 2016 se han dado cursos de capacitación a cerca de 7 millones de personas en el uso seguro de sus productos, con lo que el total acumulado de más de 17 millones de agricultores desde que el plan comenzó, siendo el 70% pequeños agricultores de países en desarrollo.
Otros programas destacados que se presentaron en Bruselas fueron el de ayuda a los viticultores de la India para mejorar la calidad y la comercialización de sus variedades de uva; el programa Contivo desarrollado en Hungría para fomentar la Agricultura de Conservación; el programa Operación Polinizador para fomentar el desarrollo de márgenes florales en los cultivos que potencien la aparición de polinizadores; o los programas desarrollados junto a la Organización Mundial de la Salud para luchar contra la transmisión de la malaria o el virus del Zika.

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