Sinapis, mala hierba de otoño en cereales de invierno
La Sinapis, o mostaza, es una mala hierba anual que puede restar productividad en el cultivo de cereal de invierno, siendo necesario su control para que no supongan un riesgo importante para el desarrollo de las plantas.
En general, las malas hierbas compiten con el cultivo al competir por los mismos recursos (nutrientes y agua principalmente). A nivel mundial se estiman unas pérdidas de productividad del 23-40% debido a esta amenaza, aunque si se establecen medidas de control estas pérdidas se reducen a un 8% en el cereal de invierno.
Por eso, es importante conocer más de cerca a estos enemigos que pueden acarrear una pérdida de rendimiento en cosecha.
La mostaza (Sinapis L.), también conocida como jaramago, amarilla, lagina y florida, es una de esas malas hierbas que afectan al cultivo de cereal de invierno por tener un momento de nasciencia similar al del cereal (septiembre, octubre y diciembre). Esto es un problema, ya que este tipo de malas hierbas que nacen en una fecha similar al cultivo, son más difíciles de controlar y las pérdidas ocasionadas pueden ser mayores.
De esta mala hierba anual del grupo de las Brasicaceas, es interesante conocer los rasgos y saber identificar dos especies que pueden aparecer en el cultivo: Sinapis alba y Sinapis arvensis.
Sinapis alba
Es una plántula anual de emergencia otoñal, con porte en roseta, planta pubescente y rugosa al tacto. Las características diferenciadoras en las que hay que fijarse son:
- Cotiledones con forma acorazonada (emarginados en el ápice).
- Presenta pilosidad en el peciolo, la parte de las hojas que se unen al tallo principal
- Otra característica de Sinapsis alba son las hojas superiores divididas.
- Las flores de esta especie son amarillas, y el fruto presenta un ensanchamiento en la base.
Sinapis arvensis
Planta anual de emergencia otoñal. Al igual que Sinapis alba tiene un porte en roseta, planta pubescente y es rugosa al tacto. Las características diferenciadoras en las que hay que fijarse son:
- Cotiledones con forma acorazonada (emarginados en el ápice).
- La diferencia que presenta con respecto a Sinapis alba es que no presenta pelos en el peciolo.
- Presenta hojas superiores divididas y flores amarillas.
- Una particularidad que presenta es un fruto sin ninguna parte hinchada.
¿Cómo diferenciamos a Sinapis alba de Sinapis arvensis? > Nuestros compañeros te enseñan a Conocer tu enemigo desde el principio en este vídeo:
Para diferenciar ambas especies de una forma más sencilla en esta de plántula, podemos fijarnos en el hipocotilo (el tallo de la plántula). Si este tallo presenta pilosidad la planta a la que nos enfrentamos es Sinapis alba, mientras que si no presenta pelos es Sinapis arvensis.
Medidas de control de Sinapis
El control de Sinapis en el cultivo de cereal de invierno es importante ya que presenta una emergencia otoñal, compitiendo con el cultivo desde su establecimiento. Además, algunos estudios han citado la aparición de poblaciones de Sinapis arvensis resistentes a inhibidores ALS y por presentar una la elevada competitividad.
Las medidas de control que podemos llevar a cabo para reducir las poblaciones de Sinapis en el cultivo de cereal de invierno pueden ser:
- Rotación: esta técnica tiene una eficacia media ya que la alternancia de fechas de siembra de otoño y primavera tiene poco efecto, al presentar la mostaza nasciencia en ambas épocas.
- Barbecho: el año sin cultivo puede utilizarse para hacer germinar las semillas disponibles y proceder a su posterior eliminación. La eficacia de este método depende del cuidado que se tenga para evitar que semille.
- Falsa siembra: un método de control de eficacia media; el periodo más adecuado para realizarla es al final del verano. Realizar una preparación esmerada es eficaz para favorecer la germinación y eliminación posterior.
- Control mecánico: el pase de una grada de varillas es eficaz para eliminar las plántulas poco desarrolladas. Sin embargo, maltratamos el suelo pudiendo tener otros problemas.
- Herbicidas: los productos fitosanitarios desarrollados en la actualidad presentan una alta eficacia y selectividad en cultivo de cereal de invierno, pudiendo controlar la población de Sinapis desde el primer momento y con pocas labores.