¿Qué puede hacer la agricultura frente al Cambio climático?

Sostenibilidad
Paisaje manchego
El clima de la Tierra está cambiando, los datos y evidencias que van obteniéndose demuestran que ya está aquí. La opinión de una parte importante de la sociedad también está cambiando y cada día que pasa exige actuar sin más demora frente al Cambio climático.


Y es que este gran cambio del funcionamiento del clima en todo el planeta va a suponer un reto muy importante para la actividad agrícola y ganadera. Por ejemplo, las plagas ya se están beneficiando de esta situación: el 18% de los agricultores ha sufrido más plagas y nada menos que el 97% de los productores ha perdido parte de sus cosechas debido a estas.

Nuevo Good Growth Plan de Syngenta

Como actor importante en el mundo agrícola, Syngenta ha visto la importancia de escuchar, aprender y tomar acción. Por esta razón ha actualizado su Good Growth Plan, que tantos éxitos ha cosechado desde que comenzó en 2013, para los próximos 5 años. Dos de los pilares de este nuevo Plan - acelerar la innovación para los agricultores y el medio ambiente y trabajar por una agricultura neutral en carbono - suponen una inversión en la búsqueda de soluciones para lograr una agricultura más sustentable, inmersa en un mundo cambiante pero que tiene que generar un impacto positivo y duradero.

Los cultivos como sumideros de CO2

Existe esta posibilidad, que es aprovechar la capacidad que tienen los campos de cultivo para actuar como sumideros del dióxido de carbono, uno de los gases cuya concentración en exceso está contribuyendo al efecto invernadero.

El no laboreo, que es uno de los pilares de la Agricultura de Conservación, se basa en el importante papel del suelo como sumidero de CO2

Mediante la fotosíntesis las plantas toman CO2, que transformarán en sustancias nutritivas y oxígeno. Los campos agrícolas con sus miles de plantas cultivadas también llevan a cabo este proceso. Gran parte de ese carbono fijado por las plantas acaba almacenado en el suelo de diversas maneras (atrapado en sus poros, disuelto en el agua o en forma de materia orgánica) y una alteración fuerte del suelo, como ocurre habitualmente cuando se pasa el arado, libera gran parte de ese CO2 de vuelta a la atmósfera.

El no laboreo, que es uno de los pilares de la Agricultura de Conservación, se basa en el importante papel del suelo como sumidero de CO2: la acumulación de restos vegetales favorece la entrada de este gas en el suelo, mientras que la reducción de las labores reduce la salida. A estos efectos hay que añadir el derivado de un menor consumo de combustibles fósiles al llevar a cabo menos labores culturales.

Agricultura climáticamente inteligente, CSA

En definitiva, se trata de aplicar un enfoque ecosistémico a los problemas en los que intervienen la agricultura y los elementos naturales. De esta manera la agricultura climáticamente inteligente (Climate Smart Agriculture, CSA en inglés) busca transformar y reorientar los sistemas agrícolas, para apoyar de forma eficaz el desarrollo y garantizar la seguridad alimentaria en un contexto de clima cambiante. Y es que solo a través de una agricultura productiva y sostenible se puede proteger el planeta y alcanzar la seguridad alimentaria para las generaciones futuras. En este sentido se están llevando a cabo muy diversas experiencias en distintos lugares del mundo, siempre partiendo de las circunstancias locales.

El cambio del funcionamiento del clima en todo el planeta va a suponer un reto muy importante para la actividad agrícola y ganadera. Por esta razón ha actualizado su Good Growth Plan

Syngenta interviene aportando su experiencia en un trabajo conjunto con otras asociaciones líderes a nivel mundial (el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, el Foro Económico Mundial y la Alianza Mundial sobre Agricultura Climáticamente Inteligente) para llevar a cabo política relevantes en materia de CSA.