Pulgones en cucurbitáceas

Cultivos hortícolas
Pulgones en una hoja

Los pulgones en los cultivos de primavera pueden suponer una amenaza si no se realiza un control adecuado.

Las condiciones de temperatura y humedad que se dan en primavera son ideales para el rápido desarrollo de esta plaga, que suele aparecer por focos y expandirse rápidamente por todo el cultivo.

Aphis gossypii es la principal especie de pulgón que afecta a los cultivos de cucurbitáceas como pepino, calabacín, melón y sandía, y a solanáceas como pimiento y berenjena. También podemos encontrarnos problemas con pulgones de la especie Myzus persicae, pero éstos suelen ser más comunes en cultivos como berenjena o pimiento.

Pulgones en una hoja

Cómo identificar plagas de Aphis gossypii (pulgón algodonero)

El color de Aphis gossypii depende de la temperatura, de la fuente de alimentación y de la densidad de la población. El color del cuerpo varía entre el amarillo claro y el verde claro, llegando en ocasiones incluso a verde-negro. Pero a diferencia de otros pulgones, el color de los sifones es siempre negro, independientemente del color del cuerpo.

Otra característica distintiva de estos pulgones son sus ojos rojos y sus antenas relativamente cortas.

Los pulgones tienen un ciclo de vida complejo, pudiéndose desarrollar adultos sin alas, llamados ápteros y con alas, llamados alados. Una característica especial de esta plaga es la viviparidad, esto significa que los pulgones jóvenes se desarrollan dentro de la hembra progenitora y nacen vivos.

Esta característica permite un rápido crecimiento de las poblaciones, ya que todos los individuos de la colonia son hembras y originan nuevas ninfas, sin que exista un tiempo de incubación previo. Las ninfas recién nacidas contienen ya embriones en desarrollo en sus ovarios.

Aphis gossypii en el anverso de una hoja

Qué daños produce el pulgón en cucurbitáceas

Los daños directos provocados por los pulgones derivan de su alimentación. Tienen preferencia por el envés de las hojas y los órganos de las plantas jóvenes, tiernos y en desarrollo. Absorben la savia de las plantas, provocándoles un debilitamiento generalizado, que se manifiesta en un retraso en el crecimiento y amarilleamiento de la planta. Además, algunas especies al alimentarse inyectan saliva con sustancias toxicas que producen deformaciones en las hojas, como enrollamiento y curvaturas.

En cuanto a los daños indirectos, la melaza segregada por estas plagas favorece el ataque del hongo que ocasiona la negrilla, pudiendo depreciar la calidad de la cosecha y dificultar la penetración de los fitosanitarios. 

Además, Aphis gossypii es un vector importante de virus, puede transmitir más de 50 virus distintos, incluyendo el virus del mosaico del pepino (CMV).

Daños ocasionado por Aphis gossypii en pepino

Pastoreo y simbiosis entre hormigas y pulgones

Existe una relación de simbiosis entre hormigas y pulgones que favorece la expansión de los pulgones dentro del cultivo. Se puede decir que las hormigas pastorean a los pulgones, se encargan de su cuidado para obtener azucares.

La constante alimentación de los pulgones provoca que excreten continuamente melaza al final del abdomen. Esta melaza es aprovechada por las hormigas, que necesitan azucares de alta calidad para cuidar a sus larvas. Para obtener esta melaza, las hormigas frotan sus antenas en la parte dorsal del pulgón, estimulando así la excreción.

 Pero ¿qué obtienen los pulgones a cambio?

A cambio de esta melaza los pulgones son defendidos. Las hormigas pastorean y protegen de depredadores a los pulgones. Cuando alguna larva de Crisopa, Mariquita, Aphidoletes o algún adulto de Aphidius se acerca a la colonia protegida por las hormigas, éstas atacan ferozmente hasta que hacen huir al depredador.

Por lo tanto, mucho cuidado con los hormigueros y cuando veas hormigas por la planta, da la vuelta a la hoja porque puede que tengas un foco de pulgón en tu cultivo de cucurbitácea.

Medidas preventivas y culturales para el control de pulgones en cucurbitáceas

La mejor estrategia frente a las plagas de pulgón en los cultivos de primavera es aquella que asocia medidas culturales, químicas y de control biológico.

En primer lugar, se deben tomar medidas preventivas y culturales tales como colocar mallas o usar trampas cromotrópicas adhesivas amarillas desde el inicio del cultivo. Así como, eliminar las malas hierbas y restos de cultivo, entre otras.

El control biológico de pulgones se puede hacer mediante la suelta de avispillas parasitoides como Aphidius y de depredadores del pulgón como Mariquitas, Crisopas, Aphidoletes o Sírfidos.

Estas sueltas hay que hacerlas con los primeros focos en el cultivo, pero de forma preventiva se pueden usar las plantas Banker. Estas plantas de gramíneas tienen pulgones específicos, que no se instalarán en nuestro cultivo y que contienen nuestra avispilla parasitoide que buscará de forma obsesiva el primer pulgón que entre en la finca. Las plantas banker también actúan como refugio de polinizadores y atrae a enemigos naturales.

En cuanto al control químico, se deben evitar las aplicaciones sistemáticas, realizando estas en función del riesgo basado en la densidad de población y los daños de cultivo. Se deberán usar materias activas que respeten a nuestros amigos los auxiliares.

La intervención con productos químicos será necesaria cuando no se detecte suficiente nivel de parasitismo y exista presencia de colonias o negrilla. En todos los casos, el tratamiento deberá dirigirse inicialmente sobre los focos localizados, pero si los focos son generalizados por todo el cultivo la aplicación se hará de forma generalizada.

¿Qué soluciones hay disponibles para el control de pulgones en cucurbitáceas?

En los últimos años, se ha producido la retirada de autorizaciones de materias activas habituales por parte del agricultor para el control de pulgones en cultivos de cucurbitáceas. Así, la última en ser retirada ha sido pimetrozina.

Por otro lado, han aparecido nuevas materias activas para el control de pulgones, pero algunos de estos insecticidas, a pesar de ser efectivos, tienen un inconveniente: afectan a las poblaciones de insectos auxiliares y, por tanto, su uso limita la práctica de un control integrado de plagas.

Por ello, Syngenta puso en 2021 en el mercado AFINTO, una solución que permite a los agricultores controlar las plagas de pulgones en sus cultivos de cucurbitáceas facilitando así la adopción del control integrado de plagas.

En definitiva, apoyarse en las técnicas mencionadas anteriormente contribuirá a minimizar la propagación de las plagas de pulgones en cucurbitáceas, y así obtener el mejor resultado al final de cosecha.