Neonicotinoides y abejas: diferenciando entre datos y ficción
En los últimos dos meses, se han producido avances en el dilatado debate sobre las posibles consecuencias de los pesticidas con neonicotinoides para la salud de las abejas y el medio ambiente. Para averiguar los últimos datos, European Seed habló con Georg Goeres, responsable de tratamiento de semillas en Europa de Syngenta.

Los avances se produjeron a raíz de la imposición de una restricción en 2013 por parte de la Comisión Europea respecto a usos concretos de estos pesticidas, especialmente aquellos que se emplean para tratar semillas como gránulos. Más recientemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) publicó otro informe sobre los usos de pesticidas con neonicotinoides, como por ejemplo las aplicaciones foliares, en el que utilizó una norma reglamentaria no aprobada para resaltar la carencia de datos y los riesgos potenciales para las abejas.
Sin embargo, la EFSA y la Comisión Europea parecen quedarse cada vez más atrás respecto a sus propios Estados Miembros. Varios países de la UE defienden que, tanto si es para el tratamiento de las semillas como para las aplicaciones foliares, estas carencias de datos y riesgos potenciales están saliendo a la luz únicamente por la utilización de una norma reglamentaria no aprobada, de bajo nivel y excesivamente preventiva conocida como documento orientativo sobre los riesgos para las abejas de la EFSA (EFSA Bee Risk Guidance Document).
Los Estados miembros siguen defendiendo que se puede utilizar la tecnología de forma segura y que este es el motivo por el que países como Dinamarca, Finlandia, Rumanía y el Reino Unido, entre otros, han permitido a sus agricultores seguir utilizando tratamientos de semillas con neonicotinoides, aunque de forma más restrictiva. Esto concuerda con la posición de Syngenta, que ha argumentado en repetidas ocasiones que el proceso y las pruebas con los que la Comisión Europea restringió la tecnología contenían errores y de ahí que tanto Syngenta como Bayer CropScience hayan emprendido acciones legales.
De hecho, numerosas partes interesadas del mundo de la ciencia defienden que, en realidad, los pesticidas con neonicotinoides intervienen de forma muy limitada en la salud de las abejas, la cual se ve mucho más afectada por la meteorología, el acceso a los alimentos, las enfermedades y los virus.
APOYO DESDE OTROS CÍRCULOS
En este sentido, dichas partes interesadas han recibido el apoyo de aliados que podían en un principio parecer poco probables. La Asociación Británica de Apicultores, junto con un creciente número de organizaciones similares en Europa, ha manifestado su preocupación acerca de si la restricción en el uso de neonicotinoides puede obligar a los agricultores a emplear tecnologías más antiguas que podrían provocar un efecto perjudicial en la salud de los polinizadores, como por ejemplo las abejas. Sin duda, las investigaciones del mercado sugieren que los productores, en un esfuerzo por combatir los alarmantes niveles de plagas de pulguillas, han recurrido a pesticidas más antiguos y a rociar sus cultivos con mayor frecuencia. De hecho, la voz principal de los productores europeos, COPA-COGECA espera ver cómo la producción de colza (OSR, por sus siglas en inglés) desciende en la UE un 10,6%. También prevén una disminución de un 7,5% en la producción de cereales este año y atribuyen estas drásticas disminuciones principalmente a la prohibición.
En el ámbito nacional de la UE, hemos sido testigos de graves daños a los cultivos:
- Alemania ha experimentado una reducción del 6% en la superficie de cultivo de colza. El 90% de la colza ha sufrido daños y el 30% de los 1309 millones de hectáreas ha padecido un grave ataque de pulguilla. En la actualidad ha aumentado la pulverización de insecticidas. Además, se ha confirmado un incremento de los problemas de resistencia ante los insecticidas piretroides.
- En el Reino Unido, no se cultivaron 38.000 hectáreas a causa de la falta de productos de protección de los cultivos. En total, la producción de colza en este país disminuyó en 60.000 hectáreas o un 10% a causa, principalmente, de la pulguilla. La pulverización de insecticidas foliares se ha multiplicado por cuatro, alcanzando el 100% de la superficie tratada en zonas orientales y surorientales.
- Y en Suecia, la superficie de colza de primavera ha disminuido de forma significativa: 54.000 ha (2013) -> 14.700 ha (2014) -> 6000 ha (2015) = 90% de reducción. Ha aumentado el número de pulverizaciones de 2 por hectárea a 5,5 por hectárea.
Fuera de la UE, en mayo de 2015, la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, publicó su Estrategia nacional de polinizadores, en la que se defiende claramente que existen varios factores que afectan a la salud de las abejas, en lugar de uno solo. Hasta ahora, el gobierno estadounidense junto con casi cualquier otro gobierno importante del mundo, ha mantenido el apoyo a la utilización de la tecnología de tratamiento de semillas con neonicotinoides, la cual sigue siendo una de las formas de protección de los cultivos más innovadoras y respetuosas con el medio ambiente.
En Australia, los tratamientos de semillas basados en neonicotinoides son de uso generalizado, pero no existen informes de reducciones significativas en la salud de las abejas. Tras la minuciosa investigación científica realizada por el Gobierno australiano, se ha otorgado un certificado de buena salud a este tipo de productos químicos.
¿NOTICIAS POSITIVAS PARA LOS POLINIZADORES?
El argumento de estas partes interesadas, que defiende que los culpables no son los pesticidas, se ha visto reforzado por la publicación de nuevas pruebas durante los últimos 12 meses, lo cual demuestra que las poblaciones de abejas, especialmente abejas melíferas, son todavía más resistentes y se encuentran en mejor forma de lo que se pensaba en un principio.
El año pasado se publicó en el Journal of Applied Ecology un nuevo modelo para evaluar la salud de las colonias de abejas1, creado por Rothamsted Research y BBSRC. El modelo BEEHAVE demuestra que las colonias de abejas melíferas son mucho más resistentes de lo que se creía anteriormente y que el acceso al alimento es el factor clave de su salud.
La Comisión Europea, en su conferencia sobre la salud de las abejas celebrada en Bruselas en abril de 2014, también admitió que la disminución de la salud de las abejas melíferas no había sido tan drástica como se había pensado inicialmente. Basó su conclusión en los resultados de Epilobee, el primer estudio pormenorizado sobre la salud de las abejas en Europa 2. Esto se ha visto reforzado por el proyecto oficial de control COLOSS, que ha demostrado que las tasas de mortalidad de las abejas melíferas durante la crítica temporada de invierno se encuentran ahora en su nivel más bajo desde que comenzaron su investigación en 2007. Lo que resulta especialmente interesante es que esta investigación también coincide con las últimas temporadas en las que se utilizaron los tratamientos de semillas con neonicotinoides de forma generalizada en la UE. En un informe de la publicación Environmental Toxicology and Chemistry se revisó la salud de las abejas durante varios años y se alcanzaron conclusiones similares, a la vez que se sugirió que las tasas de mortalidad de las abejas parecían ser más altas que aquellas de zonas (del norte) de Europa en las que el uso de los insecticidas era, en realidad, más bajo.
Las empresas de semillas han participado activamente en la promoción y la creación de más hábitats de los polinizadores.
NUEVOS LLAMAMIENTOS EN FAVOR DE UNA PROHIBICIÓN COMPLETA
Por el contrario, sigue existiendo un gran interés de los medios en las publicaciones que presentan una opinión diferente: la de que los neonicotinoides son responsables de la disminución de la salud de las abejas y constituyen una amenaza mayor para el medio ambiente. De hecho, como parece que se han quedado sin argumentos sobre la salud de las abejas melíferas, las publicaciones recientes de los grupos activistas que luchan contra los pesticidas se han concentrado en los abejorros y las abejas solitarias. Se trata de un objetivo muy fácil porque se sabe mucho menos sobre estas poblaciones y sobre aquello que afecta a su salud, si es que se tiene algún dato sobre esto último. En resumidas cuentas, estos grupos han cambiado de tema convenientemente: una admisión tácita de que no se iba a producir una «apocalipsis apícola» de entrada.
Es posible que el momento de algunas de estas publicaciones se haya calculado deliberadamente para contrarrestar las pruebas más positivas que han aparecido sobre los neonicotinoides. Sin duda, la publicación del grupo de trabajo de la IUCN sobre pesticidas sistémicos del año pasado, en la que se afirmaba que las consecuencias de los neonicotinoides eran las mismas que las del DDT, parece apresurada y se asemeja más a un escrito político que a una consulta científica de peso.
En su rueda de prensa en Bruselas, el grupo de trabajo no presentó las pruebas en las que se habían basado sus conclusiones. A pesar de afirmar que habían consultado más de 800 documentos como parte de su revisión del material publicado, no fueron capaces de proporcionar una lista de dichos documentos ni de explicar por qué habían rechazado las pruebas más positivas sobre los neonicotinoides y con qué fundamentos.
Por desgracia, las malas noticias siguen vendiendo más publicidad y recaudando más dinero para los grupos activistas, pero conviene recordar que estas publicaciones se realizan dentro un trabajo conjunto de personas y grupos conocidos por haberse comprometido a restringir y prohibir la tecnología de los pesticidas con neonicotinoides. Esta campaña sensacionalista y sólidamente financiada tiene un alcance mundial y no debe ser subestimada.
De hecho, cuando los expertos en seguridad de los productos de Syngenta —junto con otros sectores académicos y gubernamentales— pudieron examinar las publicaciones de forma pormenorizada, concluyeron en todos los casos que los estudios se concentran en los peligros, presentan muy pocas o ninguna prueba y son, por lo tanto, especulativos. Asimismo, estos estudios ignoran las diversas herramientas de gestión de riesgos que han garantizado el uso seguro de pesticidas de neonicotinoides en millones de acres de cultivos europeos durante la última década.
¿QUÉ PUEDE HACER EL SECTOR?
Syngenta tiene un compromiso desde hace mucho tiempo con la salud de las abejas y los polinizadores. Se olvida con frecuencia la importancia que tienen para la sostenibilidad de nuestra empresa, sobre todo si pensamos que nuestras actividades de producción de semillas se basan en los polinizadores como las abejas. De hecho, cada año utilizamos unas 13.000 colmenas con este fin en todo el mundo.
Syngenta también cree firmemente en la seguridad del producto thiamethoxam con neonicotinoides para los polinizadores y el medio ambiente y la empresa respalda sus productos. Este es el motivo por el que Syngenta colaboró con Bayer CropScience en el lanzamiento de un Plan de acción de cinco puntos para la salud de las abejas en 2013 y durante los dos últimos años se han realizado progresos considerables:
- Un importante aumento en la creación de márgenes de campos en floración ricos en polen, que constituyen la nutrición y el hábitat básico para las abejas, mejorando así la biodiversidad de casi 150.000 hectáreas de tierras de cultivo de la UE.
- Prototipos de la nueva tecnología de limpieza del aire para los equipos de siembra de semillas reduciendo todavía más las emisiones de polvo.
- Aumento de la inversión en diversos proyectos de investigación sobre la salud de las abejas y los polinizadores, centrados en el control de la dañina varroa y en el aumento de la nutrición de las abejas.
- Inversión de más de 3 millones de USD en el primer programa completo e internacional de supervisión de campos para la salud de las abejas y los neonicotinoides. El programa está dirigido de forma independiente por el Centro británico de Ecología e Hidrología y deberá emitir un informe antes de que finalice 2016.
- Dotación de deflectores rentables para sembradoras a miles de agricultores en países piloto seleccionados a fin de demostrar que las emisiones de polvo de la siembra de semillas tratadas con neonicotinoides (y otros pesticidas) se pueden reducir en más del 90%.
Además, las dos empresas han enviado un paquete de datos actualizados que confirma de nuevo la seguridad de las semillas tratadas con pesticidas que contienen neonicotinoides. Aquí se incluye un nuevo estudio revisado por pares que reproduce uno realizado anteriormente por Mikael Henry, en el que se empleó la tecnología RFID para realizar un seguimiento del comportamiento de las abejas tras la exposición a estos pesticidas. Los resultados de este último estudio, realizado esta vez en condiciones realistas, demostraron que no tenía ninguna consecuencia en el comportamiento de búsqueda de comida de las abejas.
ESCENARIO FUTURO
No existe certeza alguna acerca de lo que va a ocurrir a continuación. Sabemos que el debate sobre estos pesticidas continuará en Europa durante algún tiempo, pero estamos convencidos de su seguridad tanto para las abejas como para el medio ambiente en general. Syngenta seguirá apoyando el Plan de acción y publicando sus propios estudios en los que se examina su seguridad. Pero la situación depende en gran medida del estudio que está realizando el Centro británico de Ecología e Hidrología en varios países de la UE. Con independencia de lo que afirme el documento orientativo sobre los riesgos para las abejas de la EFSA, este estudio general se ha realizado a una escala sin precedentes y en condiciones realistas. Se recorrerá un largo camino antes de alcanzar una decisión en el debate sobre los pesticidas con neonicotinoides en la Unión Europea.
Los resultados finales están previstos para el próximo año, pero mientras tanto, es probable que aquellos países que desean expedir permisos de uso para emergencias sigan haciéndolo, mientras otros sigan defendiendo una prohibición completa.
EN LA WEB:
Si desea consultar otras fuentes de información sobre los neonicotinoides y las abejas visite:
- La postura oficial del gobierno británico sobre los neonicotinoides y las abejas: https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/221052/pb13937-neonicotinoid-bees-20130326.pdf
- Las cifras de abejas en el Reino Unido están mejorando según los apicultores (con uso de neonicotinoides): http://www.bbka.org.uk/files/pressreleases/bbka_winter_survival_release_18_june_2014_1403026705.pdf
- Artículo de Forbes en el que se expone el proceso político que fomenta la restricción de los neonicotinoides en la UE: http://www.forbes.com/sites/jonentine/2013/09/24/while-global-bee-colonies-recover-european-politicians-seem-determined-to-kill-them-off/
Nota del editor: Georg Goeres es el responsable de Seedcare EAME en Syngenta Crop Protection.
1 BEEHAVE: un modelo de sistema que simula la dinámica de las colonias y la búsqueda de alimento de las abejas melíferas para explorar las causas multifactoriales del fracaso de las colonias Journal of Applied Ecology, volumen 51, edición 2, artículo publicado por primera vez online: 4 MAR 2014 doi: 10.1111/1365-2664.12222
2 Estudio epidemiológico paneuropeo sobre las pérdidas de colonias de abejas melíferas http://ec.europa.eu/food/animals/live_animals/bees/docs/bee-report_en.pdf
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