Mosca del olivo (Bactrocera oleae), control de una plaga peligrosa para el olivar

Cultivos leñosos
Olivar

El olivar en España representa el 70% de la producción de la UE y el 45% de la producción de aceite de oliva en el mundo. Tiene una gran repercusión social, ambiental y territorial, generando más de 32 millones de jornales por campaña y unos 15.000 empleos en la industria. Podemos decir que el sector olivarero es fundamental en el sistema agroalimentario español por lo que cualquier problema que pueda perjudicar a la cosecha de la aceituna, se considera un problema grave.

 

La mosca del olivo (Bactrocera oleae) es uno de sus mayores enemigos. Esta plaga, específica del olivo, comienza su vuelo en el mes de marzo y se alarga hasta el mes de noviembre que es cuando invernan en forma de pupa bajo tierra.

Con temperaturas superiores a 7°C y en condiciones de humedad alta aparecen los primeros adultos, que se alimentan de sustancias nitrogenadas y azucaradas. En junio alcanzan su madurez sexual y se reproducen mediante la puesta de huevos, por parte de la hembra, en el interior de la aceituna. Un huevo por cada aceituna. Los huevos eclosionan tras 2-3 días en verano y hasta 10 en otoño.

A continuación, la larva se alimenta de la carne de la aceituna y completa todos sus estadios en su interior. Una vez cumplidos los estadios, pupa dentro de la aceituna dando lugar a un nuevo adulto que perfora la aceituna para poder salir, comenzando de nuevo el ciclo. Normalmente hay entre 2 y 3 generaciones anuales.

Los daños producidos por Bactrocera oleae se concentran en el fruto, por lo que afecta tanto a la disminución de la cosecha por pérdida del fruto como a la disminución de la calidad del aceite de oliva. Dentro de las galerías creadas por las larvas se acumulan diferentes hongos y bacterias que generan podredumbres, alterando la acidez y calidad organoléptica de los aceites.

En la producción de aceituna de mesa el fruto afectado es directamente descartado comercialmente.

Mosca del olivo

¿Cómo podemos combatir la mosca del olivo?

Como pasa con la mayoría de las plagas, los métodos de control son variados, pero algunos más efectivos que otros.

Tratamientos fitosanitarios

A lo largo de los años, los métodos de control de esta plaga han ido variando debido a nuevas leyes de protección del medio ambiente y del ecosistema. En un primer momento el método de control más eficaz era el control aéreo.

Este método de control no se realiza en toda la superficie que sufre el ataque, sino que se trata en bandas de 25 metros separadas entre ellas 75 metros, en las que no se realiza ningún tipo de aplicación (bandas protegidas), por lo que la superficie total controlada por este método es de aproximadamente un 25% de toda la parcela.

La decisión de tratar con este método se hace en base a un modelo que establece unos umbrales dependiendo del volumen de adultos y larvas, teniendo en cuenta el grado de fertilidad y otros factores de tipo climático. Su uso es exclusivamente necesario en momentos de índices elevados de esta plaga y es controlado en todo momento por los responsables a través de GPS y se excluyendo aquellas zonas próximas a masas de agua, parque natural, núcleos urbanos y parcelas no autorizadas.

Como ya hemos adelantado antes, el control aéreo de la mosca del olivo ha ido despareciendo con el tiempo debido a la incompatibilidad con la protección del medio ambiente y los ecosistemas, ya que los insecticidas utilizados, no son inocuos contra el resto de entomofauna aunque estudios de impacto demuestran que no dejan residuos.

Este método, junto con el uso de fitosanitarios de alta eficacia tienen los días contados en cuanto al control de la mosca del olivo (Bactrocera oleae).

Actualmente se han desarrollado estrategias y métodos de control más respetuosos con el medio ambiente y el ecosistema.

Estos tratamientos deben ponerse en marcha antes de que se realice la puesta de huevos sobre el fruto ya que la mayoría de las aplicaciones de estos productos solo son efectivas contra los adultos, debido a la forma de actuar de los insecticidas.

  • Tratamiento por parcheo: Dirigido al control de adultos y evitar la picada, este tratamiento consiste en la pulverización de la cara sur del árbol con un producto atrayente mezclado con insecticida.

La aplicación de productos fitosanitarios está justificada cuando la plaga supere el umbral del 1% de aceituna picada por mosca.

  • Tratamientos de pulverización total: Es un tratamiento larvicida con productos autorizados cubriendo toda la copa del árbol. Este tratamiento solo se realizará en caso de que los frutos picados superen el 7%.

Es importante recordar que con este tipo de aplicación parte de la fauna útil que se encuentra en el cultivo también saldrá perjudicada, por lo que este método solo debería llevarse a cabo si es totalmente imprescindible.

Captura masiva

Trampeo masivo: El trampeo masivo se aplica tras la detección de la plaga. Este método tiene un efecto continuo y no se ve afectado por lluvias u otras formas de lavado. En este tipo de control se necesita un atrayente, normalmente proteína hidrolizada, feromonas o carbonato amónico y un insecticida.

Para conseguir que la captura sea efectiva, las trampas deben colocarse entre los meses de mayo y junio y no retirarlas hasta mínimo pasada la recolección. Si se puede dejar hasta la colocación de la trampa de la siguiente campaña, mucho mejor.

Desde Syngenta trabajamos con el objetivo de aportar soluciones para proteger la cosecha de aceituna, y en concreto para esta plaga, tenemos Karate Trap B. Este dispositivo permite una captura masiva para el control de la mosca del olivo mediante la técnica de atracción-muerte. Una trampa montada y lista para su uso con atrayente alimenticio específico para la mosca del olivo (Bactrocera oleae) y un insecticida impregnado en el interior de la tapa.