Frutas y verduras feas: la última revolución en el mercado alimentario
El supermercado estadounidense Giant Eagle ha iniciado una revolución en el ámbito de la comercialización de frutas y verduras: la semana pasada comenzó a vender piezas hortofrutícolas imperfectas, feas, dentro del programa Produce with Personality. Naranjas con ombligo, pimientos de formas enrevesadas y manzanas con imperfecciones son algunos de los productos ya disponibles en los establecimientos de Giant Eagle con entre un 20% y un 25% de descuento. La cadena Whole Foods ha anunciado que será la próxima en seguir los pasos de Giant Eagle.
La semilla de esta innovación se plantó en 2015, cuando la activista Stefanie Sacks impulsó una petición en Change.org dirigida a Whole Foods y Walmart para que incorporaran las frutas y verduras feas a los estantes de sus supermercados. La campaña, denominada ¿Qué estás comiendo?, recogió más de 111.000 firmas y provocó que Whole Foods llegara a un acuerdo con Imperfect para ofrecer en sus tiendas los productos hortofrutícolas de esta última marca.
Imperfect y Hungry Harvest, pioneras en la comercialización de frutas y verduras feas
Antes de colaborar con Whole Foods, Imperfect ha participado en otros proyectos piloto de comercialización de frutas y verduras que se salen de los estándares del mercado. Por ejemplo, con la cadena minorista Raley’s, donde comprobaron que esta iniciativa no solo condujo a un incremento de las ventas de productos feos, sino también a un aumento generalizado del negocio del área frutas y verduras. De hecho, el CEO de Imperfect, Ben Simon, resalta que con esta apuesta por las frutas y verduras feas Raley’s logró que los clientes adquirieran tanto más peras con poco atractivo como un mayor número de peras convencionales.
Se trata, en resumen, de una historia de éxito. A muchos comercios les preocupa que incluir productos del campo imperfectos entre su oferta conlleve una mayor inclinación de los consumidores hacia estos, con las consiguientes pérdidas en los ingresos de la tienda. Pero casos como el de Raley’s han demostrado que sucede justo lo contrario. E Imperfect no hace más que crecer, proveyendo a más de 2.300 establecimientos al cabo de tan solo ocho meses de actividad.
Entre tanto, en la costa este estadounidense destaca la labor de Hungry Harvest, una compañía en expansión con más de 2.500 clientes gracias a su proyecto Produce with Purpose.
¿Por qué comercializar frutas y verduras feas?
Aproximadamente un 23% de las frutas y las hortalizas que se producen en el campo estadounidense son descartadas antes de llegar a las tiendas, a menudo debido a las estrictas normas de las grandes superficies y a los requisitos que imponen las asociaciones de comercialización de productos agrícolas. Unas exigencias que se basan casi exclusivamente en la apariencia, sin tener en cuenta el sabor, la duración de la pieza o su valor nutritivo.
Sin embargo, recuperar parte de este volumen de frutas y verduras feas y ponerlas a la venta aporta numerosas ventajas:
- Reducción del desperdicio alimentario: con esta acción, se evita tirar a la basura cientos de kilos de alimentos aptos para el consumo humano.
- Descuentos para los clientes: los agricultores están dispuestos a vender este tipo de productos a un menor precio; de esta forma, aun después de aplicar el diferencial entre el campo y la mesa, el precio de venta al público será menor y los clientes podrán acceder a productos hortofrutícolas más baratos.
- Incremento del consumo: como se ha apuntado antes en el caso de Raley’s, comercializar frutas y verduras feas hace que los compradores se animen a adquirir un mayor volumen de productos del campo en general.
¿Quieres saber más sobre este movimiento en favor de las frutas y verduras imperfectas? Consulta los perfiles de UglyFruitAndVeg en Facebook, Twitter e Instagram.
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