Los desiertos alimentarios
Compartimos en este blog una historia agrícola de esas que te enseña cosas nuevas y al mismo tiempo te revuelve un poco por dentro. La historia tiene lugar en Estados Unidos, un país donde, aunque nos pueda parecer extraño, el acceso a la alimentación puede llegar a ser limitado, incluso en el país del super-consumo. Es una historia que podéis ver en este artículo del USA today y que cuenta como a pesar de que hoy en día hay más y mejores alimentos que nunca, por desgracia no siempre son accesibles. Y en concreto en Estados Unidos esto es debido a una amplia variedad de causas, desde el coste de los alimentos hasta la capacidad de incluso poder llegar a una tienda o supermercado. El protagonista de este relato es un agricultor americano que pone de relieve un término algo desconocido como es el de los «desiertos alimentarios», del que se habla poco en Europa pero que sin duda se da en otras partes del mundo. Estas son áreas urbanas donde los alimentos no son fáciles de conseguir, especialmente si uno no tiene acceso a un coche o a un transporte público adecuado.
Los desiertos alimentarios hasta ahora se localizaban en zonas urbanas pero el hecho es que también existen en zonas rurales de aquel enorme país. Allí existen indudables carencias en el transporte y las tiendas y grandes superficies se sitúan en muchas ocasiones fuera de los límites alcanzables por parte de la población. Muchos residentes de pequeñas comunidades no tienen los recursos para desplazarse durante a veces horas para conseguir abastecerse de alimentos básicos.
Bien, pues de esta circunstancia se dio cuenta el agricultor Jonathan Lawler. Su hijo le habló de un niño en su escuela cuya familia tenía que recurrir a una beneficencia de alimentos para obtener ayuda. Jonathan es agricultor y le costó creer que eso podía llegar a pasar. Sus cultivos, no están lejos de esa escuela, están además llenos de comida, de hecho la escuela está rodeada de explotaciones como la suya que producen grandes cantidades de alimentos. Debido a la sofisticada cadena de suministro moderna, hay gente que vive en zonas de alta producción de alimentos básicos pero por increíble que parezca no tiene acceso a ellos. Jonathan decidió hacer un cambio en su forma de trabajar y decidió dedicar su producción a asegurarse de que los que están en áreas como la suya no pasen hambre. Os invitamos a escuchar esta historia en este breve video en youtube.
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