Entrevista a la responsable de Productos Biológicos de Syngenta España y Portugal, Cristina Romero

“Me gusta hablar no de productos biológicos o convencionales, que son herramientas, sino de soluciones integrales”

En esta entrevista, la responsable de Productos Biológicos de Syngenta España y Portugal, Cristina Romero, comparte las claves que, a su juicio, marcarán a corto y medio plazo la singladura de los productos biológicos en la agricultura española y europea.

PREGUNTA.- Con el cambio de mentalidad que propugna la nueva hoja de ruta comunitaria en materia de sostenibilidad en la agricultura (estrategia ‘Del campo a la mesa’, ‘Biodiversidad 2030’, la nueva Política Agrícola Común, etc.), términos como ‘productos biológicos’, ‘ecológicos’, ‘gestión integrada de plagas’, etc., se han tenido que ir incorporando al vocabulario del profesional del campo. ¿Cómo cree que ha recibido el agricultor español este nuevo paradigma?

Cristina Romero - El agricultor está acostumbrado a trabajar en entornos cambiantes muy regulados por la política, pero eso no hace que sea sencillo. Creo que es nuestro trabajo como industria poder ofrecer soluciones que mitiguen esos miedos e incertidumbres del agricultor a la hora de enfrentarse a los retos que propone el nuevo panorama antes mencionado.

A mí me gusta hablar no de productos biológicos o convencionales, que son herramientas, sino de soluciones integrales, como lo que estamos planteando desde Syngenta. Referir que la solución va a venir de la mano de una sola herramienta, aparte de ser incorrecto, nos descubre una realidad mucho más compleja.

El futuro está en la combinación de productos, servicios y estrategias, un estilo distinto al que estamos acostumbrados. No se va a tratar de que todo venga de la mano bien de una suma de productos biológicos, bien de una suma de productos digitales o bien de una suma de servicios. Es la combinación de todo ello lo que va a conseguir que el agricultor pueda enfrentarse con solvencia a todos los retos. Es decir, que su práctica sea sostenible, regenerativa y, además, productiva y rentable.

En eso estamos en Syngenta, en fomentar esa combinación clave para conseguir la mayor rentabilidad para el agricultor.

Por otra parte, como afirmaba al principio, creo que el agricultor ya está acostumbrado a tener que hacer frente a retos. Tradicionalmente, la PAC ha sido una forma de cambiar y modular la actividad agrícola para los intereses del mercado.

Ahora bien, el agricultor sabe que nos encontramos en un momento en el que la industria está madura, sólida, y que le puede ayudar. En ese sentido, muestra inquietudes, se forma, se informa. Es un agricultor modernizado y abierto a nuevas maneras de hacer las cosas.

PREGUNTA.- ¿Cómo se pueden diferenciar de forma sencilla conceptos como los antes mencionados? ¿Qué tipos hay?

Cristina Romero - No me gustaría caer en el error de compartimentarlos, diferenciarlos. No dejan de ser herramientas de una solución, y las soluciones hoy día no son directas. Con el manual en la mano, claro que podemos definir esos conceptos, pero eso no es lo importante.

Cada uno de estos tipos de productos son herramientas para un fin: la sostenibilidad y la capacidad de regenerar suelos y fincas agrícolas.

Lo ideal es utilizar en su medida adecuada cada uno de estos “ingredientes” junto a muchos otros, como las buenas prácticas agrícolas, la agricultura regenerativa, la protección de cultivos, las sustancias de bajo riesgo, las sustancias fitosanitarias tradicionales, los métodos digitales, los sensores, los servicios de seguimiento y asesoramiento agronómico, etc. Todas estas son herramientas para un fin, y eso es lo importante. Lo que va a marcar la diferencia: el plato que conseguimos al final, no los ingredientes por separado.

PREGUNTA.- ¿Cómo explicaría a la sociedad que desarrollar productos biológicos también es innovación? ¿Por qué solemos asociar ese concepto solo a los productos de base química?

Cristina Romero - Es verdad que la sociedad tiende a caer en el error de pensar que los productos biológicos o procedentes de la naturaleza no son innovación. La selección de semillas es natural, es selección y es innovación. Hay muchas herramientas que proceden de la naturaleza que son innovación. El hecho de no llevar química sintética no significa que no haya un desarrollo; más bien al revés.

Cuando trabajamos con microorganismos tenemos que seleccionar previamente entre 40.000 y 50.000 especies distintas, que es la cifra que existe en un suelo normal de cultivo. Ser capaces de encontrar aquellos que son los mejores de entre varios suelos de cultivo es un trabajo innovador. Si me permitís el paradigma, ¿cuántos humanos hay y cuántos forman parte de la selección nacional de un país para un deporte concreto? No todos los humanos valemos para lo mismo como no todas las bacterias valen para lo mismo. Ni siquiera son todas igual de buenas.

Hay mucha innovación en la manera de seleccionar, de propagar, de conseguir productos estables para poder inducir esos microorganismos.

Ahora bien, lo importante es innovar no solamente en los productos en sí, sino también en cómo los aplicamos, en cómo los gestionamos, en cómo conseguimos la mejor combinación de productos de todo tipo para ayudar al agricultor a cumplir su objetivo de maximizar su producción de una manera sostenible y rentable.

PREGUNTA.- ¿De qué maneras apoya Syngenta la utilización de los productos biológicos?

Cristina Romero - Syngenta apoya la utilización de productos biológicos a base de microorganismos porque hoy en día los retos del agricultor no son como los que tenía antes. Los requerimientos de la nueva PAC y de la estrategia ‘Del campo a la mesa’ nos han hecho pensar en nuevas maneras y métodos que permitan al agricultor conseguir la máxima rentabilidad de una manera sostenible y regenerativa.

Los productos biológicos vienen a jugar un papel fundamental en todo esto, porque son herramientas que van a ser capaces de ayudarnos a mitigar residuos, a conseguir mejores producciones de una manera más sostenible y a bioestimular la planta en condiciones.

Son un complemento para ir un paso más allá en el principal objetivo.

PREGUNTA.- ¿Cuáles son los productos ‘estrella’ del portfolio de biológicos de la compañía?

Cristina Romero - Syngenta lleva años trabajando su portfolio biológico a base de microorganismos. Somos líderes en la venta nacional de producto a base de Bacillus con nuestro histórico Costar®, el mejor valorado para la gestión de Tuta absoluta y otros lepidópteros.

Siguiendo con nuestra carpeta de biocontrol, también trabajamos con Taegro®, otro biofungicida a base de microorganismos.

Hemos completado este portfolio con uno de bioestimulación muy interesante, a base de una cepa concreta de bacteria fijadora de nitrógeno como es Azotobacter salinestris cepa CECT 9690, que lidera la fijación de nitrógeno aéreo en cultivos tanto extensivos como, en otra formulación, en cultivos intensivos.

Además, lanzamos productos como Cepacet®, que es capaz de regenerar el suelo dotándole de una mayor salud y capacidad de gestionar mejor los cultivos a lo largo del tiempo.

En definitiva, tenemos un portfolio muy solvente en biofungicidas y en bioestimulantes a base de microorganismos que, creemos, van a ser herramientas clave para optimizar la gestión del agricultor ante la nueva estrategia ‘Del campo a la mesa’ y la nueva PAC.