Enfermedades del viñedo: el mildiu de la vid

Enfermedades del viñedo: el mildiu de la vid

Enfermedades del viñedo: el mildiu de la vid

El mildiu de la vid es considerado como la enfermedad de la viña más grave. Sus daños varían según los años y las condiciones meteorológicas de campaña. Sin embargo, cuando aparece en el viñedo la calidad y cantidad de la cosecha se ven comprometidas directamente.

Para controlar esta enfermedad no solo es importante realizar un seguimiento de la meteorología en la zona, así de los avisos fitosanitarios de las diferentes comunidades. La observación del viñedo de forma directa nos ayudará a identificar los primeros síntomas y, así, poder actuar en el momento justo para controlar esta enfermedad de forma eficiente y sostenible.

¿Qué es el mildiu de la vid y cómo se detecta?

Antes de conocer las acciones que se pueden llevar a cabo en el viñedo para el control de esta enfermedad es necesario conocer esta amenaza.

El Mildiu es una enfermedad criptogámica producida por el hongo Plasmopara viticola que ataca todos los órganos verdes de la vid: hojas, zarcillos, ramas jóvenes, racimos antes del cambio de color (envero).

Durante el invierno el hongo permanece conservado en las hojas muertas caídas en el suelo en forma de huevos de invierno (oosporas). Al llegar la primavera, cuando las condiciones de humedad y la temperatura ambiente alcanza los 11ºC, las ooesporas germinan.

ciclo biológico del mildiu de la vid

Una vez avanzada la germinación y constituidas los macroconidios, se produce una liberación masiva de esporas que son las responsables de la contaminación primaria, que temporalmente se sitúa en primavera. Esta primera contaminación en invisible hasta que comienza la fructificación o “conidios” en el envés de las hojas. Por tanto, el primer síntoma visible del ataque de mildiu en la vid son las denominadas “manchas de aceite” en el haz de las hojas, las cuales se cubren en el envés de un polvo blanquecino característico del hongo.

Estos conidios, si las condiciones ambientales son idóneas, repiten el ciclo de fructificaciones durante el periodo vegetativo expandiendo la enfermedad por la vid y el viñedo.

Las esporas de Plasmopara vitícola pueden llegar a los racimos y provocar la infección de estos inmediatamente después de la floración. En este estado, los granos son infectados rápidamente, desarrollándose el hongo en el interior y secando la piel de los granos e impidiendo su desarrollo. Si el ataque llega al pedúnculo del racimo joven, éste se deforma y toma un color verde oliva, mientras que las flores de la parte terminal se secan.

En este estado el ataque se identifica, antes del envero, por la aparición de unas manchas pálidas que tornan a color pardo sobre el grano.

Daños producidos por el mildiu en viñedo

El mildiu, como se ha comentado previamente afecta tanto a la cantidad como a la calidad de la cosecha obtenida.

En cuanto a cantidad, al atacar las hojas, provocan defoliaciones prematuras que disminuyen el rendimiento del cultivo, de forma considerable si el ataque es severo. Estos ataques sobre las hojas son más peligrosos en hojas jóvenes, por lo que un periodo crítico para controlar la enfermedad es en la brotación tras la parada invernal.

Si la infección se produce cuando el desarrollo vegetativo esta más avanzado, con hojas adultas, los daños son menos importantes. Sin embargo, un punto a tener en cuenta es la disminución de la resistencia de las hojas a la infestación que se produce a finales de campaña, dando lugar al mildiu de otoño.

Si el ataque se produce antes o durante la floración, se compromete la formación de los racimos y de los granos jóvenes, algo que también disminuye el rendimiento del cultivo entre el 50-100% dependiendo de la severidad del ataque.

Cómo consecuencia de estos ataques en hojas y racimos, las uvas que sobreviven son mal alimentadas por la vid. Este tipo de uvas producen vinos de mala calidad. Además, los granos que sufren un ataque tardío son ácidos y los vinos obtenidos se conservan mal.

Medidas de control del mildiu de la vid

El mildiu es, como se ha descrito, una enfermedad grave que conviene atajar con tratamientos preventivos o medidas culturales como las que se detallan a continuación:

  • Controlar el abono nitrogenado y evitar excesos de nitrógeno
  • Manejo adecuado de la ventilación, con despuntes o podas en verde.
  • Aclareo de hojas con síntomas de enfermedad para disminuir el inoculo.
  • Plantación de variedades menos susceptibles.

Para  completar el control de esta enfermedad Syngenta propone dos programas completos de tratamiento químico, uno para convencional y otro para ecológico, basado en soluciones innovadoras de primer nivel

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El mildiu es una amenaza tanto para la calidad de los vinos elaborados como para la cantidad obtenida en cosecha. Por tanto, conocer esta enfermedad, saber identificarla y realizar un control con todas las herramientas necesaria es clave para conseguir la mejor materia prima de los viñedos.

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