Bactrocera oleae, la mosca del olivo

Cultivos leñosos
Olivar al atardecer
La mosca del olivo, bactrocera oleae, es un insecto díptero de la familia tephritidae que se encuentra en el área mediterránea.

Su ciclo comienza por la picada de la mosca del olivo, que corresponde con el estadío vegetativo de endurecimiento de hueso, cuando el fruto tiene alrededor de los 8-10 mm de diámetro. La picada de la mosca se produce en aceitunas sanas que no estén picadas previamente. El adulto deposita los huevos que son de color blanco lechoso y de longitud inferior a un milímetro, de los que tras el periodo de incubación emerge la larva de forma cilíndrico cónica sin patas que pueden llegar a alcanzar los 8 mm de longitud y 1,5 mm de anchura, esta se desarrolla en la galería que realiza en la pulpa de la aceituna, alimentándose de la misma, una vez la larva está desarrollada rompe la piel o epidermis de la aceituna originado el orificio de salida. Después del estado larvario, la larva se convierte en pupa y de la pupa cuando su color torna a marrón, emergerán los adultos al exterior a través del orificio de salida originando por la larva. Los adultos son moscas de 4 a 5 mm de longitud. A la hembra se le puede distinguir fácilmente por su aparato ovopositor al final de su abdomen con forma cónica. Los adultos se aparean y vuelve a comenzar el ciclo con la deposición de los huevos.

La duración media del ciclo es variable, oscila entre los 35-40 días en las generaciones estivales y entre 60-120 días en las generaciones de otoño e invierno. El número de generaciones depende en buena medida del clima y de las condiciones edafoclimáticas. En climas mediterráneos pueden darse entre tres y cuatro generaciones. En la última generación la larva cae al suelo para pasar el invierno en forma de pupa.

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Mosca del Olivo - ciclo biológico

Las altas temperaturas y la baja humedad relativa del verano impiden el desarrollo del insecto dado que los huevos y larvas recién nacidos se desecan, la plaga vuelve a tener actividad a principios del otoño, ocasionando graves problemas.

El principal problema que ocasiona la mosca del olivo es que, en su estado larvario, las galerías que origina son sumideros donde penetran hongos y bacterias que alteran gravemente la calidad de los aceites, fundamentalmente por el aumento de acidez y el deterioro de las características organolépticas, unido a la pérdida de producción por la disminución de peso y por la caída prematura de los frutos picados.

Aceituna afectada por el ataque de mosca del olivo

Como métodos de control, el biológico alberga varias especies parasitoides como Eupelmus urozonus y Pnigalio mediterraneus, y la aplicación de hongos entomopatógenos en forma de espora.

Otros métodos de control en sistemas de cultivo que no permiten el uso de insecticidas, utilizan el trampeo masivo y/o tratamientos blanqueantes del olivo a base de carbonato cálcico ó caolín que ejercen de barrera ante la oviposición.

Para efectuar el método de control químico, se debe de hacer un seguimiento semanal de las poblaciones mediante la colocación de trampas y poder determinar así, si la plaga supera el umbral de tratamiento determinado bien, por las especificaciones de la gestión integrada de plagas o por los reglamentos que regulan la producción integrada. El método químico se realiza mediante aplicación de cebo por bandas o parches o bien a cobertura total con los insecticidas autorizados y respetando los plazos de seguridad establecidos.

Como método cultural se contempla la labranza de suelo después de la recolección, recolección temprana, así como un control de la fertilización, en especial el nitrógeno para no favorecer un exceso de crecimiento vegetativo.

Desde Syngenta trabajamos con el objetivo de aportar soluciones para proteger la cosecha de aceituna, y en concreto para esta plaga, tenemos Karate Zeon Plus.

Referencias:

Martín A.; Ruíz, M., 2014. Guía de gestión integrada de plaga. Olivar. Ed. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente. Madrid.

Campos, M.; 2013. Estrategias de control biológico en olivar. Mercacei, 5:66-69.

Alvarado, M..; Civantos, M.; Durán, J.M. El cultivo del olivo.2004 Ed. Mundi-prensa. Madrid.