9 cosas que una madre agricultora quiere que sepamos sobre los alimentos
Hemos querido traducir y compartir este artículo que Sarah Schultz escribe en su blog porque sin duda resume en nueve sencillos puntos una manera de pensar muy racional y poco extendida en nuestro mundo urbano. Sarah es una enfermera canadiense, casada con un agricultor y madre de dos niños, y esperando un tercero. Es una bloguera convencida de la importancia de las redes sociales y a la que os aconsejamos sigáis porque entre otras cosas dice opinar de forma independiente, muy personal y sobre todo respetuosa.
Por Sarah Schultz
Desde el momento en que dejé de ser una chica de ciudad para convertirme en la esposa de un agricultor y madre, aprendí todo lo que sé sobre alimentación y agricultura de mi marido, agricultor de cuarta generación. Me preocupaba que había muchas madres que no confiaban en el trabajo de los agricultores y en cómo cultivaban los alimentos con la increíble tecnología de la que disponen en la actualidad. Sentí que debía dar un paso al frente y participar en la conversación.
Honestamente, no puedo acusar a todo el mundo por ser escéptico: lo entiendo. A día de hoy en Canadá, menos del 2% de la población son agricultores. Los canadienses se fueron de las granjas hace tres generaciones o más —con razón existe una desconexión tal con la agricultura y los alimentos en la sociedad actual. Cada vez estamos más interesados por saber de dónde proceden nuestros alimentos, lo cual es muy bueno. No obstante, el problema con el que me he topado son los lugares a los que se conecta la gente para obtener información acerca de los alimentos y la agricultura. Por este motivo creo que es muy importante que los agricultores y sus familias participen en esta conversación.
Si sientes cierto escepticismo acerca de la agricultura moderna y las tecnologías que se utilizan en las granjas en la actualidad, me gustaría que te planteases estas cuestiones:
- Los agricultores no son malvados ni están envenenando tu comida
Sinceramente, cuando veo cómo se transmiten estas opiniones, se me rompe el corazón y, al mismo tiempo, me preocupa. Y no solo eso, el hecho de que lo lleven más allá y de que acusen a los agricultores de envenenar los alimentos y utilizar sustancias químicas tóxicas en los cultivos no solo es preocupante; en mi opinión, también es irrespetuoso y me gustaría explicar por qué. Planteémoslo de forma sencilla: ¿les convendría a los agricultores del mundo cultivar a propósito lo que determinados grupos denominan alimentos «envenenados» con sustancias «tóxicas»? Matar a tus clientes, no sale muy a cuenta para el negocio. Las personas jamás habían vivido tantos años y los agricultores cultivan más alimentos en menos terreno que nunca, para mí ese argumento no tiene ningún sentido.
- Los agricultores crían a sus familias donde trabajan
Si hay alguien que corre un altísimo riesgo de estar expuesto a los pesticidas, las sustancias químicas o a cualquier otra cosa a la que temen los consumidores, son los agricultores y sus familias. Nuestra casa está rodeada de campos que están plantados con fertilizantes, con semillas que han sido tratadas, rociados con pesticidas durante la temporada de cultivo, y consideramos que este entorno es seguro para criar a nuestros hijos. Seguimos las normas de seguridad establecidas y no dejamos que nuestros hijos corran por un campo que acaba de recibir un tratamiento, igual que no les dejo entrar al baño justo después de haberlo limpiado con lejía y los protejo de los peligros habituales del hogar: de sentido común.
- Los agricultores comen los alimentos que cultivan, igual que tú.
No tenemos terrenos secretos donde cultivamos los alimentos «no venenosos» para nuestras familias; comemos la misma comida que tú. Comemos guisantes forrajeros cuando están maduros y utilizamos trigo de nuestros cultivos para hacer harina y con ella los bollitos integrales, así que no hay duda de que consumimos los alimentos que se cultivan en nuestra granja.
- Los agricultores no están obligados a cultivar determinados cultivos
Los agricultores disponen de muchas opciones a la hora de decidir qué cultivos van a cultivar y a quién le van a comprar las semillas, los fertilizantes químicos y los pesticidas. Nadie puede obligar a un agricultor a cultivar de modo convencional, orgánico o de otro modo. Tienen la libertad para tomar su decisión.
- Hay menos agricultores con grandes terrenos
En la actualidad hay menos agricultores que nunca, así que tienen que producir más alimentos de lo que jamás hicieron sus antepasados. En mi opinión, no podríamos producir más alimentos con menos agricultores granjeros para cultivarlos, sin utilizar tecnologías como las semillas OMG y el uso de pesticidas. No tienen por qué ser necesariamente las soluciones fundamentales, pero constituyen una herramienta clave en la producción agrícola que es necesario que los activistas en temas de alimentación comprendan y dejen de temer y demonizar. En 1900 un agricultor producía alimentos para abastecer a 10 personas, en la actualidad el granjero medio produce alimentos suficientes como para abastecer a 120.
- Nuestros alimentos son seguros, diversos y abundantes
Este es el mensaje que quiero que realmente cale. En 2014, se declaró que Canadá junto con Irlanda poseían el sistema de alimentación más seguro del mundo, y somos privilegiados por poder vivir en un país que ofrece los alimentos más seguros. Esto no significa que el resto de países sean de por sí «inseguros», lo único que quiero es que mis compatriotas canadienses sean conscientes de lo afortunados que somos al vivir en un país que produce unos alimentos extremadamente seguros. Aun así, existen grupos de activistas que harán cuanto esté en su mano para convencerte de lo contrario.
- No hay una única manera de trabajar la tierra
Cuando alguien intenta demostrar que un método es el mejor para trabajar la tierra, desprestigia a los demás agricultores y esto crea tensión y fricciones en la comunidad agrícola. Podemos afirmar con total seguridad que lo que hacemos en nuestra granja es lo mejor para nosotros, pero esto no significa que nuestros vecinos o cualquier otra persona lo estén haciendo mal. Creo que la diversidad en la agricultura es algo fantástico, y que los distintos modos de cultivar los alimentos (convencionales, orgánicos, integrados, etc.) tienen mucho que aprender entre sí. Si el objetivo final es ser sostenibles y mejorar la calidad del suelo, ¿por qué un método va a ser mejor que otro? Podemos trabajar juntos, intercambiar ideas y aprender los unos de los otros para seguir mejorando.
- Debemos respetar las opciones alimentarias de los demás
La cuestión aquí es que si quieres seguir una dieta estrictamente orgánica, sin alimentos modificados genéticamente y todo lo natural que sea posible, yo lo respeto. En este país tienes esa opción y ese privilegio, mientras que en muchos países desfavorecidos del mundo no tienen acceso a alimentos seguros y asequibles como nosotros. Siempre he sido partidaria de las distintas opciones en la alimentación; sin embargo me parece que el problema surge cuando se hace que otros se sientan mal acerca de sus propias opciones y se distribuye información incorrecta sobre ellas. Se están desprestigiando los alimentos y esto tiene que acabar.
- No os creáis los sistemas de comercialización
Lamentablemente, esta es la base del movimiento anticomercialización de OMG que se dirige a las personas haciendo que se sientan culpables por opciones alimentarias perfectamente seguras. Lo consiguen a base de infundir temor y difundir información incorrecta sobre cómo se cultivan los alimentos tradicionales; por desgracia, se trata de un movimiento que mueve varios miles de millones de dólares, y no un movimiento de gente corriente como muchos se piensan. Os animo a que, como consumidores, actuéis con inteligencia y sepáis qué buscar en las etiquetas y lo que significan para vosotros. ¿Si veis sandías anunciadas como «no OMG» significa algo para vosotros? ¿Y los pollos sin hormonas? No os gastéis más dinero por una simple etiqueta, id más allá.
Conclusión
Quiero que todo el mundo esté seguro acerca de sus opciones alimentarias, que se acabe el desprestigio de los alimentos y saber que los alimentos que compramos son seguros y abundantes. Si alguna vez tenéis dudas acerca de los alimentos y su cultivo, podéis dirigirlos a los implicados directamente y obtener la información de primera mano, en lugar de a través de otras personas que se autoproclaman expertos y que no cuentan con trayectoria ni formación en alimentación ni en agricultura.
Para obtener más información http://www.nurselovesfarmer.com/2016/01/9-things-this-farm-mom-wants-you-to-know-about-food/[:pt]Por Sarah Schultz
Desde o momento em que sabemos que vamos ser pais, a nossa atenção concentra-se em proteger e dar o melhor aos nossos filhos e esse instinto perdura por toda a vida. O nosso primeiro filho nasceu em Janeiro de 2010 e nessa altura criei este blog para partilhar com outros pais a forma como o educamos. Este blog acabou por se transformar num autêntico diário aberto. Continuei a crónica da nossa vida quando engravidei pela segunda vez e foi quando tivemos o segundo filho, em 2012, que me apercebi das mudanças ocorridas, também na visão de outros pais, sobre a forma como alimentam as suas famílias.
Desde que me converti de menina da cidade em esposa de um agricultor e mãe de família, aprendi tudo o que sei hoje sobre alimentação e agricultura com o meu marido, que nasceu numa família de agricultores há quatro gerações, com outros agricultores e através das redes sociais, com especialistas em agricultura. Afligia-me o facto de que muitas mães não confiavam no trabalho dos agricultores e na forma como produzem os alimentos, apesar da tecnologia de ponta que hoje em dia é usada na área agrícola. Senti que devia dar um passo em frente e partilhar o que sei com todos os pais.
Sinceramente, não posso criticar o facto de muita gente ser cética, entendo que assim seja. Na realidade, menos de 2% da população do Canadá vive da agricultura. Há pelo menos três gerações que os canadianos começaram a abandonar o campo, o que explica a falta de ligação da sociedade urbana atual com a agricultura e a forma como se produzem os alimentos. Cada vez mais estamos preocupados em saber de onde veem os alimentos, e isso é excelente. No entanto, o problema que é que na maioria das vezes as pessoas não procuram informação sobre agricultura e alimentação nos sítios certos. É por isso que considero essencial que os agricultores e as suas famílias participem neste diálogo.
Se tem dúvidas sobre a agricultura moderna e a tecnologia que os agricultores usam hoje em dia, gostaria que meditasse sobre estas questões:
9 factos que esta agricultora e mãe quer que saiba sobre os alimentos
- Os agricultores não são os “maus da fita” e não contaminam os alimentos
O meu coração fica apertado quando conheço pessoas que pensam desta forma errada, é algo que me preocupa. E há mesmo quem pense e acuse os agricultores de contaminar os alimentos e de usar substâncias químicas tóxicas nas culturas. Além de preocupante, esta visão desrespeita quem trabalha a terra. Passo a explicar porquê.
Ora vejamos: faz sentido pensar que os agricultores, a nível mundial, estão interessados em produzir alimentos contaminados com substâncias tóxicas? Matar os clientes não é propriamente a melhor estratégia de sucesso num negócio! A esperança média de vida da população a nível mundial aumentou significativamente e os agricultores são hoje em dia capazes de produzir mais alimentos num espaço cada vez menor, pelo que o argumento em questão não faz qualquer sentido!
- Os agricultores criam as suas familias onde trabalham
Se há alguém que corre riscos de exposição a pesticidas, às substâncias químicas e qualquer outra coisa que os consumidores possam recear são os agricultores e as suas famílias. A nossa casa está rodeada de campos onde crescem culturas que necessitam de fertilizantes, de sementes tratadas e de pesticidas, e no entanto, sabemos que este meio é seguro para criar os nossos filhos. Seguimos as normas de segurança estabelecidas, não deixamos que os nossos filhos brinquem num campo acabado de tratar, tal como não os deixamos entrar numa banheira que acaba de ser lavada com lixivia, protegendo-os dos perigos do senso comum.
- Os agricultores comem os alimentos que produzem
Não temos outros terrenos onde cultivamos alimentos “não contaminados” para as nossas famílias; comemos a mesma comida que qualquer cidadão comum: colhemos ervilhas quando estão maduras, ceifamos o trigo e com ele fazemos farinha que se transforma em deliciosos bolos integrais. Que não restem dúvidas: consumimos os alimentos que produzimos na nossa quinta.
- Os agricultores são livres de cultivar o que quiserem
Os agricultores têm à sua disposição muitas opções, podem escolher as culturas que entendam mais adequadas e compram as sementes, os fertilizantes e os pesticidas ondem consideram ser mais conveniente. Ninguém pode obrigar um agricultor a produzir de modo convencional, biológico ou outro. Ele é livre de escolher.
- Há menos agricultores e explorações agrícolas de maior dimensão
Na atualidade os agricultores são cada vez em menor número, pelo que têm que produzir mais alimentos do que os seus antecessores. Creio que não seria possível produzir mais alimentos, com menos gente dedicada à agricultura, sem utilizar tecnologias como as sementes OGM ou os pesticidas. Não são obrigatórias, mas tratam-se de ferramentas essenciais na agricultura atual e que não devem ser temidos nem diabolizados pelos ativistas preocupados com a alimentação. Em 1900 um agricultor produzia alimentos para abastecer 10 pessoas, hoje em dia um agricultor médio produz alimentos suficientes para abastecer 120 pessoas.
- Os alimentos são seguros, diversos e abundantes
Esta é a mensagem que pretendo realmente que entenda. Em 2014, foi noticiado que o Canadá e a Irlanda possuem o sistema alimentar mais seguro do mundo. Somos privilegiados por poder viver num país que oferece os alimentos mais seguros. Isto não significa que todos os outros países são “inseguros”, mas quero sublinhar a sorte que nós canadianos temos ao viver num país que produz alimentos extremamente seguros. Embora existam grupos de lobby que tudo farão para convencê-lo do contrário.
- Não há apenas uma forma de trabalhar a terra
Quando alguém tenta demonstrar que há apenas uma forma de trabalhar a terra, desprestigia os restantes agricultores e cria tensão e fricções na comunidade agrícola. Podemos afirmar com total convicção que a agricultura que praticamos na nossa quinta é a melhor na nossa perspetiva, mas isso não significa que os nossos vizinhos ou qualquer outra pessoa estejam a proceder erradamente. A diversidade na agricultura é extraordinária e os diferentes modos de produção (convencional, biológico, mistos, etc) têm muito a aprender uns com os outros. Se o objetivo é ser sustentável e melhorar a qualidade do solo, porque pretenderíamos que uma modo de produzir é melhor do que o outro? Podemos trabalhar juntos, trocar ideias e aprender uns com os outros para fazer cada vez melhor.
- Devemos respeitar as escolhas alimentares dos outros
Eu respeito aqueles que optam por seguir uma dieta alimentar estritamente à base de produtos biológicos, sem alimentos geneticamente modificados. Neste país há essa opção e esse privilégio, enquanto em muitos países em desenvolvimento a população não tem acesso a alimentos seguros e acessíveis como nós temos. Sempre defendi que as escolhas no que respeita à alimentação devem ser livres, no entanto o problema reside quando outros fazem com que nos sintamos mal com as nossas escolhas alimentares, ventilando informação errada sobre elas. É uma forma de desrespeito pela alimentação e uma atitude incorreta.
- Não acredite nos sistemas de comercialização
Infelizmente esta é a base do lobby anti-OGM, que leva as pessoas a sentirem-se culpadas com escolhas alimentares perfeitamente seguras. Logram os seus objetivos desinformando sobre a forma como se produzem os alimentos convencionais e incentivando o temor. Lamentavelmente trata-se de um lobby que movimenta vários milhares de milhões de dólares, e não implementado pelo cidadão comum, como muitos pensam.
O que posso sugerir a qualquer consumidor é que faça escolhas inteligentes e que saiba que informação procurar nos rótulos dos alimentos, refletindo sobre o que essa mesma informação significa para si próprio. Uma melancia rotulada como “não OGM”, que significado tem isso para si? E os frangos sem hormonas? Não gaste dinheiro e não faça escolhas apenas pelo rótulo, vá mais além.
Conclusão
Desejo que cada um de nós esteja seguro sobre as escolhas alimentares que faz e que se acabe com o desrespeito pelos alimentos, porque é fundamental perceber que os alimentos que compramos são seguros e abundantes. Se em alguma ocasião tiver dúvidas sobre os alimentos e a forma como são produzidos, dirija-se a quem está diretamente envolvido com a questão e obtenha a informação de fonte segura, não recorra a outras pessoas que se autointitulam especialistas, mas que não têm experiência nem formação em Alimentação ou Agricultura.
Para mais informações: : http://www.nurselovesfarmer.com/2016/01/9-things-this-farm-mom-wants-you-to-know-about-food/
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